Un nuevo código para la noche

El Legislativo comunal aprobó y puso en marcha el funcionamiento de un foro integrado por jóvenes, docentes, padres y comerciantes que darán forma al nuevo “Código de Nocturnidad” que a partir de marzo de 2009 regirá el funcionamiento de comercios durante la noche. Algunos dueños de locales critican de “injusta” la iniciativa que, afirman, delegaría en ellos responsabilidades que no les corresponderían.

El Concejo Deliberante de Almirante Brown aprobó la creación de un foro de debate denominado “En Brown estamos despiertos”, en el que un grupo de vecinos se encargará de discutir y elaborar un proyecto de ordenanza que establecerá un nuevo “Código de Nocturnidad” en el municipio.

El proyecto que había sido presentado ayer en un acto realizado en la Casa de la Cultura del municipio busca que los jóvenes puedan tener una “diversión sana, real y libre de excesos”, explicó a AUNO el concejal Mario Fuentes, impulsor de la propuesta.

Durante la presentación, el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, llamó a todos los vecinos “a romper con la indiferencia que ejercen contra la juventud” ya que el Estado comunal “no da abasto”.

De esta manera convocó a que los comerciantes, docentes, fuerzas de seguridad, padres y jóvenes a que se unan al foro “En Brown estamos despiertos” para que cada uno dentro de su rol pueda “crear conciencia” sobre cómo “divertirse por la noche”, y de esta manera redactar entre todos el nuevo “Código de Nocturnidad” que regulará la actividad de noche en el municipio.

LAS OPINIONES DE LOS COMERCIANTES
En una recorrida realizada por bares de la comuna, varios comerciantes que prefirieron reservar sus nombres coincidieron en que si bien los menores de 18 años tienen prohibido el ingreso a los bares, es una “irresponsabilidad de los padres” permitirles ese tipo de salidas nocturnas, y además calificaron de “injusto” que esa presunta “irresponsabilidad” familiar recayera sobre ellos.

No obstante, resaltaron que están “de acuerdo con las medidas tomadas”, pero exigen que los controles municipales sean los mismos para todos los comercios, ya que “algunos nunca son inspeccionados”.

Con respecto a las reuniones del foro, Alejandro Bandin, encargado de “Sur/A”, un bar del centro de Adrogué, comentó que todavía no fue invitado a la primera reunión, que se realizará el próximo martes al las 20.

Todas las medidas a las que deberán atenerse los comerciantes comenzarán a regir pasados los 90 días luego de que esté aprobado el “Código de Nocturnidad”, que según lo expresado por Fuentes “será a comienzos de marzo”.

LOS REQUISITOS
El secretario de gobierno comunal, Franco Agustín Caviglia, afirmó que durante la primera etapa de este proyecto se realizó un control sistemático en los locales nocturnos en el que se revisaron “las salidas de emergencia, la capacidad ocupacional, que no se vendieran bebidas alcohólicas a menores y que no hubiera material inflamable dentro de los comercios”.

“Con respecto al personal de seguridad, Almirante Brown es uno de los pocos distritos que cuenta con un registró público que identifica con nombre, apellido y foto a todos los ‘patovicas’ habilitados para trabajar”, agregó Caviglia.

El proyecto indica que los comerciantes deberán brindar información a los clientes exhibiendo en la entrada de acceso en un lugar visible, un cartel con información sobre el plano del sitio y la capacidad máxima de asistentes, junto con las condiciones que en este se exijan para el ingreso.

En ese sentido, Fuentes aclaró que el cartel con las condiciones de ingreso busca evitar la confrontación entre el personal de seguridad de los comercios y los jóvenes: “Si el bar cuenta con derecho de admisión, como por ejemplo estipulando que se deberá ingresar con zapatos, eso tendrá que estar explicado en la entrada”, aseveró.

En esa misma línea, se exigirá también que al menos en los locales bailables se coloque en la entrada un cartel que indique cuando la capacidad máxima del local esté cubierta; para ello, los comerciantes tendrán que instalar un dispositivo que “contabilice el ingreso y egreso de personas”, adelantó Giustozzi, quien reveló que por el momento “un empleado municipal realiza ese trabajo utilizando un cuenta ganado”.

Livia Cnochaert, propietaria del bar “La viola” de Claypole, aseguró a esta agencia que en la entrada de su comercio “hay un miembro de la Municipalidad que cuenta a las personas que ingresan”, y en ese sentido se manifestó conforme con el accionar de los “rigurosos controles municipales”.

Asímismo, el propietario del bar “Join”, también de Adrogué, destacó que los controles son mucho más estrictos en el partido de Almirante Brown que en el de Lomas de Zamora, y que “son mucho más intensos desde que la nueva gestión asumió en el municipio”.

EF-YSV-AFD
AUNO-11-12-08
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