Tras la muerte de un repartidor de comidas, los trabajadores de las apps denuncian que no tienen «ningún derecho laboral garantizado»

Los repartidores por aplicación exigieron cambios en las condiciones laborales, luego de la muerte de un trabajador en las vías del tren en Lomas de Zamora. «Frente al abandono de las empresas, impulsemos la solidaridad entre los trabajadores de reparto», señalaron los compañeros que llevan adelante una colecta solidaria para ayudar a la familia.

Los trabajadores que prestan servicios de reparto a través de aplicaciones denunciaron la «precarización laboral» y las malas condiciones de contratación, y exigieron justicia por la muerte de un repartidor de comidas tras un accidente de tren en las vías de Boedo y Fonrouge, en Lomas de Zamora.

El delegado general del Sindicato de Trabajadores de Reparto de Aplicación (SiTraRepA) en zona sur, Leandro Hidalgo Robles, consideró que la muerte de Edgar Zapata, de 45 años, repartidor de la empresa Rappi, es «un nuevo asesinato laboral» y criticó que «las empresas de reparto por aplicación (N.R. Pedidos Ya, Uber Eats, Globo, etc.) se llenan de plata a costa del sudor de los repartidores en todo el país”. 

Zapata fue atropellado el 3 de mayo por una formación del tren de la Línea Roca en el paso a nivel de Boedo en Lomas de Zamora mientras realizaba un reparto, luego fue trasladado al Hospital Gandulfo para recibir asistencia médica, pero unas horas más tarde falleció.

Desde el sindicato repudiaron que Rappi no se responsabiliza por la muerte del trabajadora ni brindó ayuda económica a la familia, por lo que los trabajadores realizan una colecta solidaria para ayudar a sus familiares a afrontar los gastos del funeral.

En diálogo con AUNO, el delegado de SiTraRepa Agustín Vargas exigió que «cambien las condiciones de trabajo para que no haya más accidentes, y en ese sentido, pidió que «pasen a hacer trabajadores formalmente reconocidos, que estén en blanco y con un sueldo básico, además de contar con ART en caso de tener accidentes viales». 

Los trabajadores denunciaron que los repartidores tienen “la presión de hacer las entregas rápidas porque la tarifa es baja, ya que les pagan menos de 200 pesos por pedido, y esto tiene sus consecuencias» en la calle. 

AUNO-11-5-22
BZ- SAM 

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