Lomas de Zamora, noviembre 2 (AUNO)- Los trabajadores de la fábrica metalúrgica de Canale Llavallol anunciaron que continuarán con la protesta contra los despedidos e hicieron saber que de persistir la patronal con el cierre del establecimiento podrían optar por conformar una cooperativa, por entender que “es una opción viable según la ley”.
La postura de los empleados de la firma se cristalizó ayer en una conferencia de prensa en la puerta de la empresa para explicar cuál es su situación laboral, después de recibir los telegramas de despidos y detallaron cómo continuarán la lucha por los puestos de trabajo.
El Grupo Canale decidió finalizar los 100 contratos laborales de la planta, luego de mantener un conflicto por falta de pago de tres meses, que se sumó a los más de mil despidos que ejecutó la empresa a nivel nacional.
La empresa se encuentra en proceso de quiebra y su expediente lo lleva adelante el Poder Judicial de Catamarca, donde se encuentra la sede central de la compañía.
En la conferencia de prensa, el delegado Nicolas Macchi anunció que continuarán con el acampe en la puerta de la fábrica metalúrgica para “reclamar en forma pacífica la reincorporación de todo el personal” y aclaró que no tienen la intención de tomar la planta.
Macchi reveló que por el momento no tienen planeado ningún tipo de marcha o actividad aparte, ya que necesitan que todos los trabajadores “estén en vigilia” para que “no se lleven las máquinas y las herramientas”.
“Tenemos la necesidad sustentar el reclamo de nuestros compañeros por eso creamos un fondo común de lucha y estamos agradecidos a todos los que se acercaron a brindar su apoyo, sobre todo a los trabajadores de diferentes áreas que también están reclamando por sus derechos”, remarcó Macchi
Marcos Santillán, miembro del cuerpo de delgados de la planta, cuestionó el argumento de “crisis económica” que presentó Canale para declarar la quiebra, ya que “los balances económicos muestran que no existe tal cosa; la empresa sigue generando ingresos”.
Santillán aseguró que la intención del grupo empresario es “deshacerse” de los empleados de la planta. La mayoría tiene más de 20 años de antigüedad y denunció que la intención de la empresa es reemplazarlos con empleados tercerizados.
La opción de una cooperativa
“Fuimos hasta Catamarca para exponer nuestra posición ante las autoridades que llevan adelante la causa, y además el Ministerio de Trabajo bonaerense decretó la conciliación obligatoria, la única parte que no responde al Estado es la empresa”, enfatizó Santillán.
Macchi dejó entrever que si la empresa cierra definitivamente la planta Llavallol los trabajadores le pedirían a la Justicia poder convertirla en una cooperativa porque “es una opción viable según la ley”.
En la conferencia de prensa también estuvieron trabajadores despedidos de las empresas Cresta Roja, Gaelle y de la línea de colectivos 165, que expresaron su apoyo.
AUNO 02-11-18
SO HRC