Lomas de Zamora, noviembre 3 (AUNO).- A tres meses de la explosión en la que fallecieron la vicedirectora y un auxiliar de la primaria 49 de Moreno, la mayor parte de los establecimientos educativos del distrito continúan sin clases. La comunidad educativa marchó ayer para pedir justicia por Sandra Calamano y Rubén Rodríguez y escuelas seguras para toda la provincia.
Según la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires (DGCyE), de un total de 264 servicios educativos de Moreno sólo 30 permanecen cerradas por diferentes refacciones. Pablo Fernández, secretario de comunicaciones de Suteba seccional Moreno, calificó como una “mentira calamitosa” las cifras oficiales difundidas esta semana y las consideró “una falta de respeto”.
Desde el sindicato informaron que las escuelas con normal funcionamiento son menos de 20, y que aproximadamente 250 servicios educativos están sin clases en el municipio desde agosto, cuando ocurrió el cierre masivo por fallas de gas y demás riesgos en los edificios.
En la misma línea, Hernán Pustilnik, docente de la escuela 49, sostuvo ante AUNO que el Gobierno maneja esas cifras “porque hay escuelas con seguridad garantizada en el patio u alguna galería, donde los docentes dan la continuidad pedagógica”.
La matrícula total de alumnos de Moreno es de 110 mil. El partido cuenta con 200 edificios en los que se dictan 264 servicios educativos. Aunque las refacciones se están desarrollando, el ritmo es lento. Se realizaron 819 intervenciones: 281 de electricidad, 271 de gas, 252 de infraestructura escolar y 15 de mantenimiento, según informó la DGCyE.
Más de 20 mil personas participaron que la marcha de ayer y del posterior homenaje a los dos fallecidos. Hubo una suelta de globos y se plantaron algunos árboles en la vereda. “Estamos acá para recordarlos pero también para denunciar que el Gobierno no está haciendo lo que debe, convertir las escuelas en lugares seguros, y por eso vamos a seguir luchando”, manifestó el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.
La crisis en el Consejo Escolar
Fernández también reclamó por el cese de la intervención por parte del Ejecutivo provincial del Consejo Escolar, que está en esa condición desde octubre de 2017 por presuntas irregularidades en el manejo de fondos durante 2016. “Si algunos de sus miembros están involucrados en una causa judicial, que asuman sus suplentes”, sostuvo.
En el mismo sentido, el intendente de Moreno, Walter Festa, anunció que pedirá a los consejeros investigados de Unidad Ciudadana que se tomen licencia “a fin de no entorpecer el normal funcionamiento de dicha institución”.
La actual interventora es Karina Politti, quien asumió tras la renuncia de su antecesor, Santiago Nasif, días después de la trágica explosión. Actualmente, el organismo está subsumido en un “comité de seguimiento” conformado por funcionarios de la provincia, miembros del sindicato, directores y familias del distrito que discuten cómo llevar a cabo las obras y las reaperturas de los establecimientos.
Volver a clases
Desde la explosión que desencadenó la clausura masiva de escuelas, en Moreno los docentes vienen realizando diferentes experiencias pedagógicas. Por ejemplo, dan clases en plazas o a través de plataformas digitales. Hasta hubo una jornada denominada “Hacer Escuela en Moreno”, de la que participaron ocho universidades nacionales, que consistió en compartir el dictado de clases fuera de las aulas.
Durante estos tres meses que la escuela 49 estuvo cerrada, los docentes continuaron con las tareas pedagógicas en el polideportivo lindero y en la iglesia ubicada frente a la institución.
El martes, el establecimiento reabrió sus puertas luego de una votación unánime de toda la comunidad educativa, ya que docentes, padres y auxiliares quedaron satisfechos con la seguridad de las instalaciones. No obstante, la vuelta fue paulatina y no con las ocho horas habituales porque quieren evaluar cómo reaccionan los alumnos.
“Quedó como nueva, pero es triste que hagan una escuela porque murieron dos personas”, sostuvo Pustilnik. La lucha continúa y seguirán reclamando para que se haga lo mismo con todas las escuelas de Moreno que aún no tienen clases.
En la 49 ahora sólo hay gas en la cocina, la cual fue reconstruida debido a los destrozos que dejó la explosión. Para calefaccionar las aulas se instalaron aires acondicionados. La obra también incluyó el cambio de los tanques de agua, el reemplazo de los tanques de gas envasados, la restauración de las aulas y la renovación del mobiliario escolar.
Pustilnik está a cargo de tercer grado. A la vuelta a clases asistieron 15 de sus 32 alumnos. El jueves fueron 24 y confía que con el correr de los días la cifra siga aumentando. “La semana que viene vamos a seguir con el horario reducido y la idea es que de a poco completemos las ocho horas diarias”, precisó.
Moreno no es excepción
Además, el docente remarcó que “lamentablemente” les pasó a ellos, “pero le podría haber pasado a cualquier escuela de la provincia”.
Según un estudio que hizo el gremio, contemplando 2 mil establecimientos educativos públicos de la provincia de Buenos Aires, en el 61,3 por ciento las instalaciones de gas no se encuentran en perfecto estado de conservación y funcionamiento; en el 67,1 los artefactos no están en buen estado; y en el 75 por ciento de los casos no se realizan controles sistemáticos sobre este servicio.
Fernández remarcó que “el Gobierno se ha corrido de su rol de cuidar a la comunidad educativa en todos sus aspectos”: infraestructura, investigación y capacitación docente. Por ejemplo, el Programa de Formación Nacional “Nuestra Escuela”, activo desde 2013, dejó de existir este año.
El futuro tampoco le parece alentador al dirigente: “En perspectiva, con el presupuesto de ajuste que se aprobó en Diputados está claro que no va a haber mejoras, porque educación es el ítem con mayor recorte. Si durante tres años achicaron, el año que viene no vemos más que conflictos”.
De la comparación del presupuesto vigente con el que obtuvo media sanción se desprende que los fondos del programa de Fortalecimiento Edilicio de los Jardines de Infantes caerá 57 por ciento en términos nominales y 68,4 en términos reales y el Plan Nacional de Educación Digital tendrá un recorte del 58,8 por ciento nominal y del 68,8 real.
Además, las partidas para infraestructura y equipamiento se reducirán un 69 por ciento nominal y un 77,1 en su valor real y las Acciones de Formación Docente sufrirán un recorte de 14 por ciento en términos nominales y un 36,6 en términos reales. Si bien los niveles de educación inicial, primaria y secundaria dependen económicamente de las provincias, la Nación se encarga de fortalecer diferentes segmentos y disminuye las desigualdades de los diferentes distritos.
Pustilnik manifestó que las actuales y futuras autoridades deben tener en claro que “el dinero destinado a la educación pública no es un gasto, sino una inversión” y señaló que “es lamentable que el Gobierno no cambie su postura, porque hubo dos muertos y siguen pensando lo mismo”.
AUNO-03-11-2018
GS-MDY