El diálogo es salud. Así dice el saber popular, pero en el Hospital Santamarina de Esteban Echeverría se da todo lo opuesto. Los no profesionales afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de ese establecimiento decidieron extender y profundizar el paro de actividades, que llevan a cabo desde el pasado miércoles, como respuesta a la nula predisposición al diálogo que, según ellos, mostraron hasta ahora las autoridades del Municipio ante sus reclamos.
De esa forma, la medida de fuerza que tiene como principal consecuencia la suspensión de todas las atenciones, excepto las urgencias, continuará en principio hasta este viernes y a partir de ahora con mayor rigidez en cuanto a la retención de tareas.
Claudio Díaz, integrante de la comisión administrativa de ATE Santamarina, acusó al Gobierno comunal de rechazar la negociación a causa de “los acuerdos y las prebendas que tiene con el Sindicato Municipal”, el competidor de ATE en la pelea por quedarse con la representación gremial de la mayor parte de los empleados del centro de salud.
“El Ejecutivo no tiene intenciones reales de mejorar la situación de los trabajadores y del Santamarina en general. Por eso se niega a dialogar, y también por eso es el único responsable de esta situación”, explicó Díaz a la Agencia Auno.
Frente a esto, los empleados decidieron continuar con el cese de actividades y sumarle mayor rigurosidad, por lo que ahora sólo realizarán sus funciones (entre ellas la limpieza) en los sectores de emergencias y dejarán de lado toda colaboración con las demás áreas.
Mientras tanto, desde el Gobierno local buscaron bajarle el tono a la cuestión. El secretario de Salud de Echeverría, Miguel Frigerio, aseguró que el diálogo con los trabajadores “está abierto”, y resaltó que el servicio de emergencias “fue garantizado por el Sindicato, y se cumplió normalmente”.
El miércoles, el personal no médico comenzó la medida de fuerza como parte de un reclamo ya extenso que tiene como punto fundamental la inclusión de ATE dentro del código de descuento, lo que le permitiría a ese gremio recibir el dinero de las retenciones que se realicen a los sueldos de los empleados que elijan a ese sindicato.
Además exigen un reencasillamiento de personal, que organice el, según ellos, “desvirtuado escalafón” y el pase a planta permanente de los empleados que trabajan en el hospital como parte de diversos planes sociales.
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