Ovacionada a sala llena, la antropóloga Rita Segato propuso ocho “desobediencias” acerca del pluralismo, el eurocentrismo, el movimiento feminista y el lugar del intelectual, en su discurso inaugural de la 45° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Invitó al público a “examinar los chips que nos programan, y elegir cuál apagamos, a cuál le damos de baja, qué mandato extirpamos de nuestra matrix”.
El discurso de apertura estuvo a cargo de la reconocida investigadora cuyas palabras fueron esperadas con ansiedad en la Sala Borges del predio de La Rural y quienes se congregaron en el exterior para ver la transmisión en pantalla.
“Espero cumplir con las expectativas”, arrancó Segato el jueves por la noche entre aplausos y cánticos por la legalización del aborto encabezado por referentes de la Campaña por el Aborto, Legal, Seguro y Gratuito. Además hubo un pañuelazo verde improvisado en apoyo al proyecto de legalización.
La referente feminista bregó por “tener un mundo radicalmente plural como meta histórica” y consignó que “en ese camino se necesita ser pluralista antes de ser feminista”. Para Segato “una politicidad femenina no puede ser principista, sino pragmática, capaz de improvisar, por tanto, siempre alimentada por la ‘ética de la insatisfacción”.
Respecto de los movimientos feministas, Segato planteó: “Construyamos nuestra propia desobediencia” e insistió en “no confundir el Ni Una Menos con el Me Too” bajo el argumento de que “cada movimiento y cada feminismo sólo puede ser construido con los elementos de su propia historia”. “Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros; le habla a una sociedad”, enfatizó la antropóloga.
La crisis editorial
La presidenta de la Fundación El Libro, María Teresa Carbano, advirtió durante su intervención sobre la “grave crisis que atraviesa el circuito de valor del libro, quizás la mayor que se conozca”.
Aseguró que “en el primer trimestre del 2019 las ventas cayeron casi un 12 por ciento respecto al primer trimestre del 2018”, mientras que “se produce prácticamente un 50 por ciento menos” que en 2016. Los datos fueron tomados del sondeo de la Agencia Argentina del ISBN.
“Lo dramático es que la caída no se detiene. Y no se trata de si las conductas de consumo cultural están cambiando, el problema principal es la baja del consumo general”, remarcó Carbano.
Alertó sobre el cierre de librerías en el país por “la baja de las ventas, el aumento de los alquileres y el alto costo de los servicios” y en ese sentido exigió “apropiados estímulos a la producción y a la venta” del sector.
“Esta industria necesita avanzar, explorar nuevas formas de publicar contenidos, pero sí en el día a día está pendiente de su supervivencia, mal puede hacerlo”, lamentó la primera mujer a cargo de la Fundación, en 44 años de existencia.
Abucheos, reclamos y cánticos
Cuando el secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, expuso cuáles son las políticas hacia la industria editorial, jóvenes representantes de bachilleratos populares irrumpieron la sala en reclamo del reconocimiento oficial a su actividad por parte del Gobierno.
Un puñado de jóvenes logró ingresar en la presentación con carteles en contra de la gestión nacional y generó un clima tenso para el resto del discurso del funcionario quien pidió la intervención de las autoridades del evento para que lo dejasen continuar.
“Pueden gritar todo lo que quieran, tengo tiempo. Tengo toda la noche para esperar para hablar con los editores para lo que fui convocado, por más que interrumpan no pienso parar de hablar”, provocó Avelluto mientras relataba las medidas del oficialismo sobre la industria cultural.
Carbano solicitó a los manifestantes que permitieran la continuidad del acto, los jóvenes desalojaron la sala pero las repercusiones siguieron por fuera de la sala. Los presentes se sumaron al reclamo y en repudio a la contestación del secretario de Cultura le dieron la espalda a su discurso entre silbidos y abucheos.
La inesperada situación provocó que el público exigiera la suspensión de la intervención de Avelluto y la expectativa de que Segato tomara finalmente el micrófono. La antropóloga subió luego al escenario y exigió: “¡Reconocimiento para los bachilleratos populares”.
En sintonía con Carbano, Segato reconoció la problemática del cierre de editoriales al cual asoció a la última dictadura cívico militar por “la persecución política a grandes libreros argentinos que destruyó el gran parque editorial”,* y al gobierno de Carlos Menem que “terminó el trabajo de la total desprotección en que dejó a la industria editorial argentina”.
“Las editoriales españolas compraron las editoriales de textos y manuales escolares, beneficiándose con el saber ya existente en el país, y amenazaron así la belleza y el valor del pluralismo de la lengua y los modos de decir del arraigo argentino”, cuestionó la especialista.
En ese sentido, criticó “la neurosis de control y del juicio moral sobre el mundo” que tiene Europa y criticó la idea de que “sólo en el ojo de Europa fuera posible que nuestro continente alcanzara su existencia plena”, reflexión que encierra el concepto de ‘eurocentrismo’.
Crítica al eurocentrismo
En su quinta desobediencia, Segato resaltó la influencia de “la academia del Norte”, es decir la circulación de “pensamiento teórico” proveniente de Estados Unidos y Francia. “Nuestro continente se encuentra del lado del consumo y la aplicación de categorías teóricas, no a su formulación”, advirtió.
“Nombremos nosotros. Demos los nombres. No le pasemos el mensaje a los jóvenes, como hacemos generalmente, de que vienen a la escuela, a la universidad, meramente para aprender. Porque ese aprender se refiere automáticamente a un aprender lo ya pensado, y por debajo de ese ya pensado contrabandeamos inevitablemente la idea de lo ya pensado en otro lugar”, pidió.
Para continuar, defendió el uso del ensayo ante “la asfixia de la información”. “Por eso lo que importa es la capacidad de elegir una ruta autoral en el fardo informativo que nos aplasta”, remarcó.
Segato invitó a no abandonar el ensayo: el ‘yo digo’. La voz del ensayista “es inexorablemente una voz autoral” y cerró: “Tengamos en cuenta que la verdad es un acuerdo entre interlocutores”.
De la inauguración también participaron el secretario de Cultura porteño, Enrique Avogadro, y en representación a la Ciudad Literaria invitada de esta edición, Barcelona, asistió la directora del Instituto Ramón LLull, Iolanda Batallé, acompañada por el comisionado de Cultura del Ayuntamiento Joan Subirats.
La programación de la Feria del Libro continuará con más de 120 actividades culturales, exposiciones, y venta de ejemplares hasta el 23 de mayo en el predio de La Rural.
#Cultura Hoy arranca la 45° edición de la
ferialibro</a>?.<br><br>Cerca de 1500 expositores pasarán por el predio de <a href="https://twitter.com/LaRural_BsAs?ref_src=twsrc%5Etfw">LaRural_BsAs hasta el 13 de mayo. Habrá presentaciones de libros, charlas, debates y encuentros literarios.???Nota completa de
AntoBaldi_</a> acá: <a href="https://t.co/VcC4kuRN7y">https://t.co/VcC4kuRN7y</a> <a href="https://t.co/x7V6Wx1SM7">pic.twitter.com/x7V6Wx1SM7</a></p>— Agencia AUNO (AgenciaAUNO) 25 de abril de 2019
Fotografía: Enfoque Rojo
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