Lomas de Zamora, mayo 16 (AUNO).- En el marco de la segunda etapa del Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego impulsado por el Registro Nacional de Armas (RENAR), Lomas de Zamora se sumó a partir de ayer y hasta el 20 de mayo a esa iniciativa que intenta reducir la posesión de armas en manos de civiles.
Con el lema “Saca el arma de tu casa, sacate un problema de encima”, la recepción se llevará a cabo de 9 a 14 en un puesto del RENAR instalado en la sede de la delegación municipal de Las Heras 2200.
La entrega, que será de forma gratuita, voluntaria y podrá ser realizada por cualquier persona con o sin credencial de legítimo usuario y estén o no registradas las armas, no requerirá la presentación de documento de identidad ni para la recepción ni para el cobro del cheque.
El convenio firmado entre ese ente nacional y el Ejecutivo distrital contempla el otorgamiento de un incentivo económico de entre 200 y 600 pesos, de acuerdo con el tipo y calibre del arma, y diez centavos por munición.
Así, en una sala acondicionada y separada del área de consultas, pagos y servicios de la sede municipal se recibirán armas que deberán transportarse separadas de sus municiones en fundas, bolsos, envoltorios o cajas para disimular el contenido.
De esta manera, el distrito buscará adherirse a una política nacional de control integral y prevención de la violencia armada, que también prevé la disminución del número de accidentes y ataques perpetrados por su uso.
“Sumarnos a este plan nacional de entrega voluntaria de armas favorecerá la construcción de una sociedad lomense más pacífica”, afirmó el intendente local, Martín Insaurralde.
Luego de una primera etapa en la que se sacaron de circulación más de 107 mil armas de fuego a nivel nacional —cifra que representa el diez por ciento de las registradas en el país y con el antecedente de Esteban Echeverría donde se recepcionaron cerca de 250—, el subsecretario de Seguridad lomense, Maximiliano Tonani, señaló que la instalación de bocas de recepción en la comuna representa una buena oportunidad para entregar aquellas “con las que no se sabe qué hacer”.
Una vez entregado el armamento, el proceso de inutilización y destino final quedará a cargo del RENAR, que destruirá las armas con una prensa hidráulica en presencia de quien la haya acercado.
Según el RENAR, la chatarra resultante de las armas recabadas en todas las bocas de recepción será destruida en una planta siderúrgica de la localidad de Campana, para luego ser donada a la Fundación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.
DR-AFD
AUNO-17-05-11