Adrogué, julio 24 (AUNO).- Familiares y agrupaciones sociales y políticas se movilizaron en el centro de Adrogué para manifestarse en contra de la trata de personas y para pedir “justicia” por Milagros González, una niña de 15 años que, luego de escapar de un prostíbulo, fue internada en un neuropsiquiátrico. “No hay ningún detenido en la causa. La única encerrada es mi hija”, denunció a AUNO Silvia, la mamá de la adolescente.
Los allegados a la víctima marcharon a la Municipalidad de Almirante Brown con un petitorio para “la restitución de Milagros a su hogar” y por el “esclarecimiento” del caso.
Milagros desapareció el 16 de marzo de la localidad de Burzaco y tras estar diez días sometida al “maltrato y a la prostitución” logró escapar de un prostíbulo. Finalmente fue encontrada en un tren, deshidratada, con el pelo corto y en un estado físico deplorable.
Al sufrir estrés posraumático y no recibir el apoyo del Estado según sostiene su familia, Milagros fue internada en compañía de su madre, pero al ver que los resultados no eran los esperados, su mamá dio marcha atrás con esa decisión.
“Estuve con ella y veía cómo la drogaban y le ponían chaleco de fuerza. Mi hija necesitaba ayuda psiquiátrica pero no de ese tipo”, contó Silvia.
La causa avanzó y la Justicia decidió que la niña debía quedar internada pero, esta vez, sola. “Cuando empecé a denunciar que había trata de personas en la zona, recibí amenazas por parte de los funcionarios del municipio y como no me callé me allanaron la casa”, denunció la madre de la víctima y también señaló que a partir de esa situación la declararon “nociva”, tanto para el caso como para la salud de la niña.
“No tienen argumentos para decirme eso y separarme de mi hija. El problema es que hablar de trata es mala palabra”, sostuvo.
Por su parte, los funcionarios de Almirante Brown tienen su versión. El secretario de Salud del distrito, Pablo Herrera, en diálogo con AUNO, calificó de “disparate” las denuncias de la familia González y argumentó que “si la Justicia dispuso que la madre fuera calificada de ese modo, por algo será”.
Además, agregó: “¿Qué tipo de amenazas podemos hacer nosotros si intervenimos para ayudarla? Desmiento totalmente las supuestas amenazas”.
Respecto de la movilización, explicó que el gobierno comunal “ya hizo lo que tenía que hacer” y aclaró que la marcha “debería estar mejor focalizada porque la causa quedó en manos de la Justicia”.
No obstante, los manifestantes sostuvieron que la movilización fue pautada allí porque el Ejecutivo municipal “tiene que garantizar la seguridad que merecen los ciudadanos”.
“No sólo venimos a pedir que hagan algo por Milagros, sino por las 30 chicas desaparecidas en el distrito secuestradas por la trata de personas”, explicó Luz Díaz, militante del Frente Popular Darío Santillán local. “También queremos pedir que se termine la complicidad de la policía”, subrayó.
En la protesta, que comenzó en la estación de Adrogué y finalizó en la Municipalidad, abundaron carteles que decían Darío “Giustozzi candidato de la trata” y “Si la prostitución fuera un trabajo, ¿se lo recomendarías a tu hija?”.
Los cantos también se hicieron oír al ritmo de los bombos: “No están perdidas/ no están perdidas/ son desaparecidas para ser prostituidas”.
Los participantes de la protesta, al no recibir una “respuesta” luego de haberse movilizado, advirtieron que se dirigirán a los Tribunales lomenses, donde se encuentra la causa, para “continuar con la lucha”.
Denuncias contra una iglesia
Según los familiares de Milagros, tiempo después de que la joven padeció el trauma de la prostitución pudo reconocer a sus secuestradores en el lugar menos esperado: “Mi hija reconoció a la pastora y al pastor como los que la obligaban a prostituirse”, relató la mamá.
En la esquina de Tacuarí y De María, a unas cuadras de la casa de los González, en Burzaco, se ubica la iglesia evangélica a la que asistía la familia. “En ese lugar se ‘marcaban’ a las posibles víctimas”, acusó Silvia.
“De a poco reconstruimos lo que pasó con lo que contaba Milagros”, explicó y contó: “Los pastores mandaron a una chica a ‘regentear’ a mi hija y así fue como lograron secuestrarla”.
Los allegados a la adolescente aseguran que esa “regenteadota” se acercó a la joven en el shopping del supermercado Coto, de Temperley, y desde ese entonces, entabló una amistad para poder lograr “el objetivo”.
“El sábado que Milagros desapareció, ésta chica habría dicho que la acompañara a la casa para ir a buscar ropa y luego asistir a un cumpleaños. Como ya estaba metida en el grupo, mi hija confió en ella, se bajó en la estación Alejandro Korn y ahí fue secuestrada”, afirmó la mamá.
La causa está a cargo del Juzgado de Familia 6 de Lomas de Zamora y además de no haber ningún detenido tampoco hay siquiera un sospechoso.
“No puedo vivir más así, ni con los proxenetas dando vueltas por mi barrio ni lejos de mi hija, que hace tres meses no la veo”, sollozó Silvia.
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