Lomas de Zamora, marzo 26 (AUNO).- Dolido por la derrota sufrida ante Estudiantes de Buenos Aires (2-3), el mediocampista de Temperley Cristian Quiñónez realizó una dura autocrítica y consideró que los jugadores del ‘Gasolero’ deben “dejar la vida” cada vez que entran al campo de juego.
La derrota significó un duro mazazo para el club de la zona Sur del GBA, ya que el ‘Celeste’ jugó uno de sus peores partidos en el año y estuvo al borde de recibir una goleada, más allá de lo ajustado del marcador final.
Desordenado, incómodo, mal parado dentro del campo de juego y con bajas sensibles en el inicio, los dirigidos por Ricardo Rezza tuvieron un domingo para el olvido y sembraron mucha preocupación más allá de los tres puntos perdidos.
“Hay que tratar que quien entre a la cancha juegue con las ganas de que no le saquen nunca más la camiseta. Al menos a mi me pasa eso, quiero que sea toda la vida mía”, bramó Quiñónez con la premisa de exigirles un mayor compromiso a sus compañeros.
Y profundizó: “Estaría bueno que eso lo pensemos todos, porque una vez que tengamos esa mirada no te sacan más del equipo y dejás la vida en la cancha. Yo lo hago y trato de transmitirlo. El que te quiere seguir que te siga y el que no, no. Ojalá que todos sientan lo mismo. Lo tratamos de transmitir, pero no es fácil porque vos viniendo a jugar un año a un club es difícil que te identifiques”.
Tras un comienzo difícil en el que perdió a Martín Minadevino (por una molestia) y a Federico Crivelli (expulsado), el ‘Gasolero’ perdió el rumbo y sucumbió ante el ‘Pincha’ de Caseros, que contó con un Sergio Soria intratable.
“Nunca imaginás perder 3 a 0 enseguida. No tenemos nada de suerte, cometemos un error y siempre es gol, nos echan jugadores de forma dudosa. Pero, la verdad, es que jugamos mal y no hay excusas. Si no mejoramos el juego nadie nos va a ayudar”, señaló.
Este resultado dejó a Temperley con 40 puntos, en la sexta colocación de la tabla de la Primera B Metropolitana, a sólo una unidad de los puestos de clasificación para el reducido por el segundo ascenso a la B Nacional.
Quiñónez, no obstante, se esperanzó con una pronta recuperación, aunque sostuvo que para volver al triunfo “hay que bajar los errores a cero” para evitar recibir goles y “acertar” las chances con que se cuente en ataque.
“En la B Metro es muy difícil jugar bien y no hay tanta diferencia entre los equipos, pero a nosotros lo que nos cuesta mucho es convertir. Todavía estamos a tiempo de revertirlo”, explicó el ex Quilmes.
En ese sentido, agregó: “Hay que jugar bien desde el primer minuto. Estos partidos se pueden definir en el minuto cinco con un gol, no hay que regalar nada. Siempre entramos motivados y con ganas de ganar, pero a veces no salen las cosas, igual la idea es jugar bien desde el principio”.
A pesar del mal desempeño, el volante rescató la “actitud” del ‘Celeste’, que consiguió descontar sobre el final del partido a fuerza de embates poco claros.
Asimismo, le pidió tranquilidad a la parcialidad de Temperley y remarcó que ningún jugador hace las cosas mal a propósito.
“Si nos va mal los primeros perjudicados somos nosotros, que nos quedamos sin trabajo. La gente no tiene que pensar que nos da lo mismo. Perder es un sufrimiento”, sentenció.
AUNO 26-03-14
MR-MFV