Lomas de Zamora, octubre 10 (AUNO).- Su hablar es similar a un susurro, pero no por eso titubea a la hora de contar su historia y la de quien marcó tanto su vida profesional como personal. La periodista y escritora cubana Katiuska Blanco Castiñeira presentó su libro “Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo”, una obra que “no es resultado de un trabajo periodístico tradicional, (porque) no se trata de un día de entrevistas, sino de casi 20 años de diálogos e investigación sobre el Comandante”, definió a AUNO.
Si uno tradujera su nombre del ruso al español sería algo como “querida pequeña Katia”. Sin embargo, en aquel 1964 en que nació, la idea de llamar a la venidera niña de esa manera soviética no vino por un agrado particular hacia las mujeres de aquella recóndita potencia. Después de la crisis de los misiles y cuando la isla ya podía sentir la presencia de expertos y asesores de la URSS, un tío de ella aprendía a manipular los lanzacohetes que fueron apodados “katiuska”, en reconocimiento al papel desempeñado por las mujeres comunistas en la resistencia a la invasión nazi.
“Estoy muy orgullosa de mi nombre, porque tiene una relación interesante en la lucha contra el fascismo”, afirmó ella, sin perder su parsimonioso tono caribeño. De todas maneras, si la propuesta de aquel tío no hubiera triunfado, también llevaría un nombre que se destacó en el mundo del combate contra la derecha: sus padres tenían pensado ponerle Dolores, como la histórica Dolores Ibárruri, dirigente del Partido Comunista español que batalló contra el falangismo durante la Guerra Civil.
A través de su trabajo en el diario cubano Granma y luego en el Consejo del Estado, Katiuska cubrió distintas conferencias y actos del ahora ex presidente Fidel Castro Ruz. “Después de lo increíble”, “Todo el tiempo de los cedros” y “Ángel, la raíz gallega de Fidel” son algunos de los libros que escribió Blanco Castiñeira, en los que realizó una “minuciosa búsqueda” e investigación de la vida y el entorno del líder revolucionario. Sin embargo, ante “lo pudoroso que es el comandante con su vida privada”, nunca se había atrevido a consultarle sobre su intimidad.
“Me hubiera gustado hablar contigo para contarte”, le reprochó Fidel en 1993 con motivo de la publicación de “Después de lo increíble”, donde se describe con detalles el viaje a bordo del Granma que salió de México con destino a la Sierra Maestra. A partir de ese encuentro, Katiuska logró adentrarse en el perfil íntimo de quien derrocó al dictador Fulgencio Batista en enero de 1959. Años de investigación dieron como resultado una maqueta de “Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo”, que la escritora entregó al comandante y que él mismo presentó el año pasado en Cuba.
Los diálogos e historias contenidos en su última obra “no fueron censurados en lo más mínimo”, advirtió la autora a esta agencia, para disipar toda creencia de un control de la prensa en la isla. “Nunca hizo sugerencias de lo que debía ir o no, nunca cambió nada. Fidel revisaba capítulo a capítulo, era muy riguroso en la que refería a sus respuestas, quería dar cuantas precisiones pudiera”, aseguró Blanco Castiñeira, orgullosa de su trabajo.
La periodista prefirió no comparar su libro con el de otros autores, como los del español Ignacio Ramonet o el brasileño Frei Betto, y recomendó leerlos todos porque “leerlo a él es una manera de estar preparados para luchar por un futuro mejor para nuestros nietos”. No obstante, al hablar sobre su trabajo, la cubana sostuvo que prefirió adentrarse en “el hombre de tantas dimensiones y tanta profundidad que tiene mucho para contar. Conoció a todos los dirigentes del antiguo campo socialista. Es una enciclopedia, no sólo por lo que conoce, sino por lo que ha vivido”.
“Es un libro que aborda a Fidel desde una mirada íntima. Es un libro de lucha y combate, ya que él se considera un guerrillero de las ideas”, sintetizó la caribeña. “El comandante es un hombre muy gentil, ético y respetuoso, basado en su solidaridad y altruismo, comparable con José Martí, Simón Bolívar, José de San Martín o el mismísimo Ernesto Guevara”, consideró y manifestó que la foto que más le gusta y que, a su entender, caracteriza al líder revolucionario “es una en la que está en la Sierra Maestra, agazapado sobre una bolsa de carbón, con su pistola y leyendo un libro”. Lo pinta de cuerpo como el guerrillero que es. “Fidel define al guerrillero como un hombre que entrega su cuerpo y sus ideas, que improvisa sobre la marcha. Él suele decir: ‘Usted puede ser un hombre de bien, pero si no es optimista, jamás podrá ser un revolucionario’. Toma así el legado de Martí, quien creía que en el mundo había más flores que serpientes”.
“Fidel Castro Ruz, guerrillero del tiempo” no sólo cuenta la vida política del octogenario dirigente comunista, sino que también presenta anécdotas relatadas por el propio cubano. Una de esas historias involucra al periodista del diario estadounidense New York Times Herbert Mattehws, quien realizó una célebre entrevista a quien él denominó como “líder rebelde de la juventud cubana” y fue uno de los grandes difusores de la causa revolucionaria a nivel internacional.
“Los guerrilleros hicieron cosas para hacerle creer a Matthews que el movimiento era mayor de lo que en realidad era. Fidel le hablaba de la columna número cinco, cuando por ahí sólo contaba con una. Mandaba a realizar guardias y patrullajes fugaces, para que el periodista viera que había mucha gente en movimiento, cuando eran siempre los mismos dos revolucionarios”, contó la periodista, entre risas. Pasado el tiempo, el ex mandatario “consideró que, de haber conocido la experiencia de Matthews, hubiesen tenido otro comportamiento”.
Así, entre risa, saludos y abrazos, el público presente agradeció la presentación del libro y la cálida visita de la escritora cubana que conoció la intimidad de uno de los líderes y grandes personajes del siglo XX.
PT-AFD
AUNO-15-10-12
