Un proyecto para producir biodiésel a partir de desechos de aceite de comestible usado en casas particulares, restaurantes o cualquier otro lugar donde se use este elemento, presentado por un grupo de jóvenes ex alumnos de la Escuela de Educación Técnica Nº 2 de Hurlingham, fue premiado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Proyectos similares son impulsados por cuatro municipios bonaerenses y se implementarán próximamente en otros seis.
La iniciativa consiste en utilizar el aceite de uso comestible que se desecha en las cocinas particulares o de restaurantes, casas de comidas rápidas o cualquier otro lugar en el que se cocine para mucha gente para producir biodiésel.
Una de las ventajas de este proyecto es que se preservan los cursos de agua, ya que al recuperar el aceite usado no se vierten los desperdicios a las cañerías y disminuye la contaminación.
Del proceso que se utiliza para obtener el biodiésel también se obtiene un residuo con alto contenido de glicerol que puede ser reprocesado para utilizar como agente de limpieza.
Los ex alumnos, que realizaron un curso de cooperativismo en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), formaron una cooperativa denominada Biocoop que ya está produciendo biodiésel para automóviles que circulan por el oeste del conurbano bonaerense.
Los que pueden cargar el combustible producido por Biocoop son los de los asociados a la cooperativa, quienes pueden comprar 20 litros mensuales a un precio subsidiado, de 1,70 pesos por litro.
Aunque la producción actual alcanza para abastecer a 200 automóviles gasoleros, si se activan los canales de recolección del aceite, cosa que se piensa hacer, se podrían producir 2000 litros por semana.
El proyecto se caracteriza por crear una alta conciencia ambiental entre sus participantes; puede llevarse a cabo preferentemente en municipios no muy poblados donde, con una simple ordenanza, se puede promover la entrega de aceite usado a las cooperativas.
También promueve la creación de una fuerte red social, que si fallan las anteriores condiciones, suplanta la voluntad política.
De acuerdo con el proyecto, hasta el noventa por ciento del aceite recolectado se utiliza para obtener biodiésel y el diez por ciento restante para producir glicerol, que luego se utiliza para obtener detergente diluído.
Con respecto a la calidad del producto, el control es realizado por el INTI, que evalúa los distintos parámetros que corresponden a las normas que rigen en el país.
Hugo Capuya, uno de los impulsores del proyecto, dijo a AUNO que “no existe ningún plan a nivel nacional” para producir biodiésel a partir de aceites usados, pero destacó que en la provincia de Buenos Aires funciona un programa para generar combustible a partir del reciclado de aceites vegetales usados, que maneja el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), a cargo de Nicolás Scioli. En este programa, aclaró Capuya, se incluye también aceite de soja no usado.
“Para nosotros —continuó el especialista — lo importante es recuperar el aceite de los comercios y por eso vamos nosotros”.
Con respecto a la cantidad de aceite que sería necesaria para producir biodiésel en cantidad aceptable para utilizarse en reemplazo del combustible proveniente de hidrocarburos, el especialista señaló que “aunque se utilizara todo el aceite que se tira, la cantidad de biodiésel que se podría producir no es suficiente, y para poder abastecer de manera aceptable de este elemento a un porcentaje de la población, se debería utilizar aceite comestible no usado”.
Acerca del programa provincial, Nicolás Scioli explicó que “la idea es mejorar nuestro proyecto con el aporte de los que más experiencia tienen en biocombustibles; queremos promover la recolección de Aceites Vegetales Usados (AVU) para producir biodiésel y sumar más distritos a aquellos municipios del conurbano y del interior bonaerense con plantas de producción propias” para el reciclado del aceite de uso común para ese fin”.
Los municipios que ya trabajan en esta iniciativa son La Matanza, Tigre, Mar del Plata y Miramar, a los que se sumarán próximamente San Fernando, Merlo, General Las Heras, Escobar, Pilar y Tres de Febrero.
Por último, AUNO pudo averiguar que en la municipalidad Lomas de Zamora se esta estudiando la viabilidad del proyecto de producción de biocombustibles con la utilización de aceites comestibles usados.
AUNO 09-03-09 MS EV