Otro índice oficial puesto en duda

El Ministerio de Salud provincial anunció la mortalidad infantil que se redujo un 1,06 por ciento en Buenos Aires, respecto de 2007. Pero según organizaciones sociales que trabajan con chicos, la información es “mentirosa” en vistas de la cotidianeidad de los barrios, hospitales y unidades sanitarias. De hecho, denuncian que Lomas de Zamora aún tiene uno de los mayores índices del Conurbano.

El índice de mortalidad infantil de 2008 en la provincia de Buenos Aires fue de 12,54 por ciento, es decir que disminuyó 1,06 por ciento respecto del año anterior, según reveló hoy el Ministerio de Salud bonaerense. Sin embargo, organizaciones que trabajan con chicos creen que la “medición es mentirosa”, ya que en una contexto donde se evidencia que “la pobreza y desatención sanitaria han aumentado es inconcebible que ese índicador haya disminuido”, concordaron.

La cifra de la medición dada a conocer esta tarde por la cartera de Salud significa que, de los 273 mil niños nacidos el año pasado, hubo 141 muertes de niños menos que en 2007.

En cambio, los números y parámetros de medición de los barrios “son totalmente distintos”, ya que los verdaderos datos se encuentran en los hospitales, unidades sanitarias y más aún en la vida cotidiana, comparó el referente de la organización de Chicos del Sur, Mario Espínola, en diálogo con AUNO.

Es que “la situación es cada vez peor”, y eso se siente mucho más en los barrios humildes donde “hay familias enteras tiradas al abandono”, añadió en la misma misma línea una de las representantes de la Red de Infancia de Lomas de Zamora Marcela Val.

Ambas organizaciones coincidieron, además, en que uno de los distritos del Conurbano en donde se registra uno de los mayores índices de mortalidad infantil es el de Lomas de Zamora donde, según Espínola, en uno de los barrios lomenses como Villa Fiorito, por ejemplo, “buena parte de la población se dedica al cartoneo” y debe trabajar todo el día para poder sobrevivir, desatendiendo la buena alimentación y la salud.

Para defender y justificar la baja en los índices oficiales de mortalidad infantil, el Ministerio de Salud especificó a través de un comunicado que durante el año pasado se incorporaron más de 1340 personas al sistema de salud, entre médicos y enfermeros.

No obstante, Espínola y Val señalaron que justamente una de las principales causas que acentúan la mortalidad infantil se debe a la “falta” de seguimiento pediátricos que tienen los chicos en las zonas más humildes: “No sólo no hay pediatras, sino que hay una falta de compromiso generalizada”, señaló el referente de Chicos del Sur.

A la ausencia de asistencia sanitaria se suma “la falta de proyectos concretos y la exposición al riesgo constante en la que estas familias viven”, sintetizó Clara miembro de La Vieja del Anden, otra de las organizaciones consultadas por esta agencia.

En referencia a los índices divulgados por Salud, en contrate con la visión de las organizaciones, Spínola aseguró que en esa incongruencia se evidencia en “cómo se vive, en una permanente situación de ausencia y desamparo del Estado”, y agregó que “es increíble que haya que ver a pibes en las condiciones que están”, cuando Argentina es un país que tiene la capacidad de ser uno de los principales productor de alimentos del mundo.

LOS ARGUMENTOS OFICIALES
Según el comunicado emitido por la cartera sanitaria en que dio a conocer los datos sobre la mortalidad infantil, las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB) fueron una de las causas más frecuentes de muerte y en consecuencia y por las que “por primera vez se aplicaron 110.000 dosis de vacuna antigripal gratis a niños de entre 6 y 23 meses”.

“Está probado que ésta inmunización reduce el impacto de las IRAB y por eso las suministramos a los sectores con menores recursos”, afirmó el ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin.

Según informó el funcionario, este plan “fue clave en la contención de la epidemia de estas enfermedades, que hacen estragos entre los bebés durante el invierno”.

Por otra parte los especialistas en salud destacaron que durante el primer cuatrimestre de 2008 se aplicaron más de 410.258 dosis de vacuna contra la tos convulsa dado que habría sido una de las mayores causas del incremento en la mortalidad infantil durante el año anterior.

El Ministerio de Salud afirmó que se destinaron más de 4 millones de pesos del presupuesto provincial para comprar medicamentos e insumos para entregar a todos los hospitales públicos y centro de atención primaria de la provincia.

Los especialistas en el tema afirmaron que la falta de controles durante el embarazo también incide en la mortalidad infantil, a la vez que uno de cada cien bebés nace con algún tipo de cardiopatía congénita.

Colaboración: Magalí Compagnucci

MMC-RCI-AFD
AUNO-26-02-09
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