El 87 por ciento de las mujeres periodistas afirman haber sufrido violencia en el ámbito de la profesión, según reveló una encuesta federal realizada por el Foro de Periodismo Argentino, con el apoyo de la a Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que investigó los tipos de violencias que sufren las trabajadoras de prensa en todo el país.
Las encuestadas reconocen la vulneración del derecho a una vida libre de violencias en las mujeres que ejercen el periodismo: un 70% de las mujeres encuestadas señala haber sufrido violencia psicológica, 53% violencia institucional y económica, 41% violencia en línea, 39% violencia sexual, 14% violencia laboral, y 16% violencia física, se informó.
Los principales autores de las distintas formas violencia son, mayormente, varones con jerarquía superior en los medios, seguido por compañeros de trabajo y funcionarios públicos. En el caso de la violencia en línea, los particulares tienen un rol más destacado, aunque los superiores jerárquicos y funcionarios siguen siendo relevantes.

En cuanto al momento de ocurrencia de la violencia, las encuestadas señalaron que todas las formas de violencia, excepto la violencia en línea, ocurrieron en su mayoría al inicio de su trayectoria laboral.
La respuesta más común de las mujeres periodistas frente a situaciones de violencia es conversar sobre lo sucedido con otras mujeres, tanto dentro del ámbito del periodismo como fuera de él. Si bien la mayoría conoce organizaciones que abordan las violencias contra las mujeres en sus provincias, pocas recurren a ellas para acompañamiento o asesoría.
La mayoría de las mujeres periodistas no recibieron capacitaciones en género, y las que sí tuvieron alguna formación fue sobre la Ley Micaela, legislación específica de derechos de las mujeres y violencias de géneros. A pesar de esto, las periodistas indicaron que el impacto de estas capacitaciones en su ámbito laboral fue bajo. Por ejemplo, el tratamiento de las noticias con perspectiva de género se da sólo en temáticas puntuales.
La investigación además da cuenta de que las violencias padecidas tuvieron impacto en la salud
de las encuestadas, en particular en la salud mental, y en su desarrollo profesional.

Por otra parte, las mujeres entrevistadas perciben que «las violencias por razones de género que sufren las periodistas ocurren igual que en el pasado, pero hoy se visibilizan más», pero algunas entienden que ocurren más que antes.
La encuesta arrojó una la alta percepción acerca de la existencia de barreras culturales y relacionadas con las tareas de cuidado que obstaculizan que las mujeres accedan a cargos jerárquicos en los medios de comunicación, y sobre las inequidades salariales en estos espacios.
Además, se destacan factores personales como la situación económica desfavorable y la dificultad para conciliar responsabilidades laborales y familiares como otras barreras clave en la trayectoria laboral de las mujeres periodistas.
El trabajo de investigación se desarrolló con herramientas de investigación mixtas (cuantitativas y cualitativas) y se trata de un estudio de casos múltiples. En particular, se aplicó una encuesta a 215 mujeres periodistas de todo el país. La mayoría de las que participaron en el estudio desarrollan sus labores en el ámbito privado, y cuentan con un trabajo registrado.
Los resultados se encuentran disponibles en la web https://periodistasamenazadas.fopea.org/
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SAM