Lomas de Zamora, junio 4 (AUNO).- Tras la renuncia del presidente de Temperley, Mauro Morrone, el pasado viernes, una Asamblea de Representantes de los socios del club sesionó ayer con carácter extraordinario y designó una nueva Comisión Directiva, encabezada por el empresario Hernán Lewin y el cineasta Alberto Lecchi, principales referentes de la lista “Unidos por Temperley”, que asumirán la conducción de la entidad de forma provisoria hasta el próximo 24 de junio, día en el que debían realizarse las elecciones anticipadas.
Pero al haber inscripta una sola lista, los socios resolvieron que el día previsto para los comicios se reúna una Asamblea Ordinaria con el objetivo de convalidar el mandato de las actuales autoridades.
“Esta es una lucha de dos años que libramos entre todos, pero en especial con el apoyo de la gente joven del club, que luchó por el cambio que necesitamos y que empezamos a construir entre todos”, destacó Lewin, momentos después de haber sido designado como presidente provisional de Temperley.
Las nuevas autoridades del club surgen de un proceso de unidad que llevaron a cabo socios, hinchas, agrupaciones y los integrantes de la Subcomisión de obras, que acordaron la conformación de una nueva Comisión Directiva que arribe al gobierno con el máximo consenso del pueblo celeste.
El cambio político que tuvo lugar en Temperley es el resultado final de la crisis terminal que envolvió a la gestión de Morrone, que se inició el pasado mes de mayo cuando se difundió un video grabado por una cámara oculta en el que se veía al padre del dirigente, Antonio —octogenario y ex mandatario de la institución—, ofrecerle dinero a un barra para que apretara a los referentes de la oposición.
En su defensa, Morrone intentó despegarse del hecho, al aseverar que desconocía el accionar de su padre, y frente al escándalo, decidió convocar a elecciones anticipadas, como una forma de hallar una salida elegante ante el malestar que la denuncia había causado en la comunidad celeste.
Pero el dirigente no logró acallar las críticas y los reiterados pedidos de renuncia, y por eso decidió que lo mejor era dar un paso al costado con el propósito de permitir una renovación en la vida institucional de Temperley.
La gestión que emprenderá el binomio Lewin-Lecchi deberá sortear la pesada deuda que deja la administración saliente, estimada en un millón 500 mil pesos, en concepto de sueldos atrasados e incumplimientos varios.
En cuanto a lo futbolístico, la prioridad de la actual dirigencia pasará por mantener al equipo alejado de los puestos comprometidos con el descenso, y tratarán de lograr la contratación de Rodolfo Della Picca como DT del plantel profesional.
El 1 de noviembre, Temperley cumplirá 100 años, festejará su primer centenario con una directiva renovada que quizá logre transitar un camino distinto. Tal vez, ese mero hecho, constituya un hecho que deba celebrase.
AUNO-04-06-12
LDC