Murió Aldo Ferrer

Tenía 88 años. Falleció en un sanatorio porteño. Es autor de varios libros de economía en que analiza los efectos nocivos del neoliberalismo. Fue funcionario de Alfonsín, de De la Rúa y de las gestiones kirchneristas.

Lomas de Zamora, marzo 8 (AUNO) – Autor de una numerosa bibliografía política y económica, Aldo Ferrer murió hoy a los ochenta y ocho años en el sanatorio Otamendi de la Capital Federal, a raíz de una afección cardíaca.

Ferrer tuvo una sinuosa carrera política porque después de ser ministro de Economía bonaerense durante la gestión democrática de Oscar Alende (1958-1960), ocupó cargos durante las dictaduras de Roberto Levingston y Alejandro Lanusse (1970-1971).

Volvió al ruedo de la democracia cuando fue funcionario durante los gobiernos constitucionales de Raúl Alfonsín (titular del Banco Provincia de Buenos Aires) y Fernando de la Rúa (dirigió la Comisión Nacional de Energía Atómica).

De extracción radical, durante la gestión de Néstor Kirchner y Cristina Fernández fue nombra presidente de Enarsa y embajador en Francia.

De vasta trayectoria académica y política, no es menos cierto que se hizo famoso por su libro Vivir con lo nuestro. Nosotros y la globalización (2000), aunque las preocupaciones por los efectos nocivos del neoliberalismo datan de mediados de los noventa cuando publicó Historia de la globalización (1996).

Para Ferrer, la globalización empezó con la conquista de nuestro continente: “El desarrollo se da en un contexto externo que hoy llamamos globalización. Este primer orden mundial comienza exactamente en la última década del siglo XV, cuando Colón desembarca en América en 1492 y Vasco da Gama seis años después en la India”. 1

Esas preocupaciones específicas están contenidas también en El capitalismo argentino y Hechos y ficciones de la globalización (1997) y en
De Cristóbal Colón a Internet: América Latina y la globalización (2000).

Cofundó también en 2000 con otros economistas el Grupo Fénix (con sede en Barracas), que se dedica a redactar obras de divulgación y medidas concretas sobre economía y que están en las antípodas del neoliberalismo.

Ese sector está integrado en otros por Daniel Azpiazu, Alberto Barbeito, Eduardo Basualdo, Marta Bekerman, Abraham Leonardo Gak, Graciela Gutman, Mercedes Marcó del Pont, Mario Rapoport, José Sbattella, Jorge Schvarzer y Alejandro Vanoli.

La visión de mundo última de Ferrer

Ella quedó plasmada en sus últimas obras y en reportajes como el concedido a El Tribuno de Salta (2012) y en particular en el fragmento dedicado a la recuperación de YPF. 2

Después de la expropiación hubo críticas muy fuertes de varios países. ¿Cómo queda Argentina ante el mundo?

Yo creo que esto forma parte del debate sobre la concepción del país. El debate es mucho más fuerte dentro del país que afuera. Lo anormal en el caso de YPF no fue el hecho de la compra, lo anormal fue la venta: era un hecho absolutamente insólito, nadie lo hizo. Los que tienen la visión de que Argentina es apenas un apéndice del mercado mundial, que tiene que seguir la corriente financiera, las expectativas de los mercados… a ellos esto les parece una insensatez. Pero es todo lo contrario. Es recuperar capacidad de decisión y ampliar las políticas públicas para movilizar el ahorro interno, la tecnología y el petróleo.

Detrás del debate de YPF que se observa en los diarios, hay un debate sobre qué tipo de país es Argentina y que país queremos que sea Argentina. La defensa a ultranza de la situación anterior corresponde a un país periférico y subordinado, que fue la que imperó cuando se vendió YPF. Y no solo YPF, se vendieron los teléfonos y muchas cosas más. Nos endeudamos en esa euforia del endeudamiento y la globalización hasta llegar a una situación de insolvencia, y en el camino nos llenamos de pobres con una crisis como la de 2001. Esa visión de país dio los resultados que ya conocemos, lo que tenemos que hacer es totalmente lo contrario. No alcanza con tener YPF, ahora hay que usarla como corresponde.

Francia, país en el que usted es embajador, también puso reparos por la expropiación de YPF.

No creo que haya una queja porque este es un hecho de un Estado soberano. En el marco de su ordenamiento legal, Argentina tomó una decisión respecto de un recurso que en definitiva le corresponde al país. No puede haber un planteo formal contra un Estado soberano en ejercicio de sus atribuciones.

Esto sin perjuicio de los que comparten esta visión de mercado, que es lo que está pasando en Europa con esta subordinación a la especulación financiera con las consecuencias que estamos viendo todos los días, como la ola de suicidios y la gente desempleada. Todo este escenario del mundo neoliberal, desregulado y de especulación, no funciona aquí ni en ningún lado.

Notas

1 Aldo Ferrer, ‘Los desafíos de la economía argentina’, en AA.VV., Pensar la Nación. Conferencias del Bicentenario, Buenos Aires, Capital Intelectual, pp. 35/48.

2 Fragmento del reportaje reproducido por el diario La Nación (20 de abril de 2012).

AUNO 08-03-16
HRC

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