Más allá de la biología

Luciana Belén Filinger es docente de esta materia y de Salud y Adolescencia en la ESB Nº 17, el Colegio del Sur (Longchamps) y la ESB Nº 32 (Glew). “La escuela relega las cuestiones de sexualidad a los profesores de Ciencias Naturales”, opina. Según ella, la educación sexual debería abarcar aspectos históricos, sociales y culturales.

-¿Cómo aborda el tema de la sexualidad dentro del aula?
-Los alumnos traen constantemente a mis clases de Biología consultas sobre sexualidad. A pesar de que existe una materia en cuarto año que aborda desde el diseño curricular temas más puntuales, es necesario aclarar las dudas que los alumnos tengan en años anteriores o posteriores. Desde mi materia es más sencillo abordar esas cuestiones, ya que tanto en primero como en segundo año se proponen contenidos de reproducción humana y en tercero se trabajan cuestiones asociadas a las hormonas sexuales. De todos modos trato de ir más allá de cuestiones biológicas, ya que la educación sexual integral comprende varios aspectos.
-¿Qué otros aspectos trabaja?
-Los derechos que promueve el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, la importancia del uso del preservativo como único método que previene las infecciones de transmisión sexual, la autoestima y la importancia de decidir cuándo comenzar a tener relaciones y con quién. Además, trato de hacer hincapié en el respeto hacia uno y el resto, que cada uno respete su propia intimidad y la de los otros, además de decidir libremente con quién quiere vivir su sexualidad. De esta manera, me parece bueno reflexionar sobre ciertas palabras que usan para dirigirse entre ellos, como “puto” o “puta”, y ver la connotación que hay detrás de ellas.
-¿Cree que la escuela toma los recaudos necesarios y se compromete para abordar esta temática?
-La escuela relega las cuestiones de sexualidad a los profesores de Biología, como si estuviera asociada únicamente a cuestiones biológicas. Hay muchísimos aspectos de la sexualidad que se pueden abordar desde el contexto histórico, social y cultural, incluso desde la psicología, pero el resto de los profesores no considera que sea un tema que deba trabajar y responde “pregúntenle a la de Biología”. Por lo tanto, creo que la escuela no toma los recaudos necesarios ni se compromete para abordar esta temática, ya que deberían existir proyectos dentro de cada institución de cómo trabajar la sexualidad. Existieron jornadas a las cuales debieron asistir algunos profesores, pero nunca se socializaron los aportes entre los demás docentes.
-¿Trabaja en alguna escuela que promueva la Educación Sexual Integral?
-Ninguna de las escuelas en las que trabajo la promueve desde un proyecto concreto y colectivo.

AUNO-18-11-2014
MG-MDY

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