El gran marco de color y euforia futbolera que el público de ambas parcialidades montó en la Fortaleza pareció no contagiar a los protagonistas que salieron a la cancha. Es que desde el arranque, los equipos de Lanús y Banfield parecieron más preocupados en contenerse que en generar desequilibrio.
El local, apeló a la pelota parada y a las proyecciones del correntino José Sand para crear peligro sobre el arco que defendía Cristian Lucchetti, mientras que Banfield apeló al fervor y a una férrea marca en la mitad de la cancha sobre los hombres más creativos del rival. Nicolás Bertolo asumió la tarea de generar juego en el esquema táctico diseñado por Jorge Burruchaga.
Recién a los 34 minutos, Lanús se puso en ventaja tras un centro de Sebastián Blanco que la defensa albiverde no alcanzó a rechazar bien, y cuyo rebote tomó Diego Lagos que definió fuerte sobre la salida de Lucchetti. El “Granate” se encargaba de establecer en el resultado la leve diferencia que había impuesto en el desarrollo del encuentro.
Pero Banfield no se resignó, apeló al amor propio y reaccionó. Así sobre el cierre del primer tiempo, Bertolo, con un cabezazo, estableció la igualdad. Y así, con más fricción que creación, concluyó el primer capítulo del clásico.
En el complemento Banfield salió con una propuesta más agresiva y con mucho empuje acorraló a un Lanús que ni siquiera pudo insinuar las buenas intenciones que mostró en los primeros 45’.
El visitante se mostró más sólido y ambicioso, en el desarrollo de un juego muy peleado. Un tiro libre de Erviti que pegó en el palo y un cabezazo de Guido Di Vanni fueron las situaciones más claras del “Taladro” en el segundo tiempo.
El final encontró a dos que se preocuparon más en luchar que en jugar y terminaron por edificar una justa igualdad. Telón. El clásico empatado y el sur en paz.
MM-LDC
AUNO-14-11-08
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