Médicos y enfermeros del hospital materno infantil Oscar Alende, de Ingeniero Budge, denunciaron “presiones” ejercidas desde la Dirección de ese centro sanitario, en el marco de las 22 semanas consecutivas de reclamos por aumento salarial, incorporación de personal y reabastecimiento de insumos.
En diálogo con AUNO, Elisa De Vita, médica del área de Laboratorio y miembro de la Asociación de Profesionales de la Salud lomense (APSLZ) denunció que desde la Dirección de ese centro asistencial “no se nos permite pegar carteles que avisan sobre las medidas de fuerza y amenazaron con quitar el contrato a los médicos que adhieran a la protesta”.
Al respecto, el titular de la APSLZ, Pablo Torres, aseguró a través de un comunicado que el “personal de mantenimiento del hospital tiene la tarea de mantenerlo ‘limpio’ de afiches del gremio”, al tiempo que señaló que esa labor fue “asignada por el director asociado”, el hijo del secretario de Salud del Municipio lomense, Roberto Panno.
La problemática es de tal inestabilidad, que organizaciones barriales se sumaron a la lucha de los médicos y enfermeros del hospital y las 40 unidades sanitarias que, desde abril de este año, exigen “equiparación salarial con los empleados del mismo sector a nivel provincial” y la “efectivización de todo el personal de planta temporaria que tenga más de un año de antigüedad”.
Según explicó De Vita, el intendente lomense, Jorge Rossi, “no da soluciones al reclamo porque está en plena campaña política por la reelección y quiere tapar cualquier tipo de conflicto”, y “encima utiliza a ‘la salud’ en sus afiches como si fuera algo destacado en su gestión”, ironizó.
Respecto del reclamo salarial, De Vita señaló que “en julio hubo una supuesta recomposición”, pero aclaró que lo que ahora “pedimos es que nuestro sueldo sea igual que el de provincia. La recomposición debía ser del 33 por ciento, pero nos dieron sólo un 20 con la promesa de un 10 por ciento más en 2008, con lo que no estamos satisfechos”.
Asimismo, apuntó que el aumento de los salarios sólo benefició a los médicos de planta permanente y por el contrario, a un “40 por ciento del personal contratado no se le reconoció nada”.
Tras esa “mejora” en el bolsillo de los médicos que dependen de la comuna lomense, la APSLZ determinó continuar con las medidas de fuerza en concordancia con unas demandas salariales realizadas por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) en hospitales bonaerenses.
A través de un comunicado difundido por la CICOP, el presidente del gremio, Jorge Yabkowski, sintetizó la situación sanitaria en la provincia al señalar que “los hospitales están desbordados, los salarios están perdiendo ante la inflación y faltan profesionales”.
De hecho, el problema que se suma a las protestas por mejores sueldos es “la falta de personal e insumos: en el Alende se necesitan pediatras, ginecólogo, neonatólogo, personal de enfermería y de limpieza. El mamógrafo sigue sin funcionar y no hay elementos básicos, como pruebas de embarazo. Hay aparatos que no funcionan; no se puede hacer un análisis cardíaco en este hospital”, enumeró la médica.
En este contexto, lo que ocurre con los pacientes que no pueden ser atendidos en ese hospital es que son derivados a los centros sanitarios más cercanos: el Gandulfo de Lomas de Zamora y el Penna de Parque Patricios, y “al paciente le implica pagar un boleto y hacer un gasto de ida y vuelta (hasta esos centros) que realmente no puede pagar”, sostuvo De Vita.
Ante la falta de respuesta a los reclamos gremiales, la APSLZ ya fijó nuevas fechas de paro, “como es habitual sin afectar guardias, urgencias ni la atención de pacientes internados en este hospital”, ubicado en Claudio de Alas y Azamora.
FG-AFD
AUNO-06-09-07
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