«Las mataron por ser mujeres»

La ONG La Casa del Encuentro rindió homenaje frente al Congreso a las mujeres que fueron víctimas de femicidios y del tráfico de personas. «No tienen que tener miedo, tienen que salir a gritar por más que las traten de locas», dijo la madre de Fátima Catán.

Lomas de Zamora, noviembre 28 (AUNO).- En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, establecido el 25 de noviembre, la asociación civil La Casa del Encuentro realizó una sentada frente al Congreso de la Nación para homenajear a las mujeres víctimas de femicidios y desaparición por la trata de personas.

Sobre la calle Rivadavia, un grupo de mujeres se hizo notar con sus delantales violetas característicos de La Casa del Encuentro y colocaron afiches y carteles con las fotos de las víctimas en la vereda.

Reunidas en círculo y sólo con un megáfono para hacerse escuchar entre medio del ruido, hicieron su pedido: justicia por Adriana Zambrano, Dana Pecci, Liliana Garabedian, Fátima Catán, Érica Soriano, Wanda Taddei y todas las demás mujeres que fueron asesinadas o desaparecidas por el negocio del tráfico de personas.

“Pedro Adorno fue el proxeneta que secuestró a mi hija que tenía 16 años”, declaró Adriana Gordó, madre de Dana Pecci, quien pesar de llevar unos oscuros lentes de sol para ocultar su dolor denotaba una voz fuerte y clara. “¡Quiero que se haga justicia y que todos los culpables paguen!”, exclamó

Acusado de homicidio simple, Adorno fue sentenciado a once años. Sin embargo, salió bajo prisión domiciliaria luego de cumplir los tres primeros años de la condena, según reveló la mujer.

A medida que el megáfono pasaba de mano en mano entre las madres y familiares de las víctimas para contar su testimonio, varias personas que caminaban por la vereda se detuvieron a escuchar.

Elsa Jérez, la madre de Fátima Catán, la joven que murió quemada luego de una discusión con su pareja, en Villa Fiorito, expresó el pesar por la muerte de su hija: “Yo soy el espejo de la mamá de (la fallecida esposa del baterista de Callejeros) Wanda Taddei, Beatriz. Mi hija falleció con el 95 por ciento de su cuerpo quemado y el asesino, Martín Santillán, está libre y trabaja en el aeropuerto de Ezeiza”, acusó.

A pesar de estar muy emocionada y contenida por las demás mujeres presentes, Jérez continuó con lo que estaba lejos de ser un discurso improvisado. “No sé para que Dios me deja acá si no puedo hacer nada por Fátima, no puedo defenderla para nada. Que Dios me lleve con ella porque no doy más”, lamentó.

Cuando murió en el Hospital del Quemado en La Plata, Fátima estaba embarazada de pocas semanas. A pesar de que la causa judicial se encuentra en la UFI Nº6 y a cargo del fiscal Ramiro Baragot, todavía Martín Santillán, ex pareja de Fátima y presunto autor del femicidio, sigue en libertad.

El altavoz llegó a manos de Leonilda Carrizo, conocida como “Lola” y madre de Liliana Garabedian. Su hija nació en Pompeya y vivió en Catamarca los últimos años. En diciembre de 2010, luego de estar desaparecida por tres días fue hallada sin vida en un campo de esa provincia norteña.

La familia de Liliana señala al marido, Roberto Barros, como el homicida, pero para la Justicia no hay acusados porque el hombre nunca fue indagado. “Lo único que quiero es verlo en la cárcel. Es el lugar que le corresponde y del que viene zafando hace once meses”, criticó.

Andrea Ciapatta, abogada de la causa, sostuvo que la autopsia reveló que Liliana falleció por “muerte natural debido a deshidratación e inanición”. Tanto como para ella como para la familia de la víctima eso es falso, ya que el médico forense no tuvo en cuenta que Liliana tenía un “tremendo” golpe en la cabeza. “Estamos buscando revertir la causa, ya que antes no estaba catalogada como ‘homicidio’ y ahora no”, afirmó Ciapatta.

Al final de la fila, mientras sostenía una foto de su hermana Adriana, Myriam Zambrano relató a AUNO cómo fue el femicidio en Palpalá, Jujuy: “Fue el 13 de julio de 2008. José Manuel, su pareja pero que en ese momento estaban separados, la mató a golpes y puntapiés en todo el cuerpo y en la cabeza”.

La pareja tenía una beba de nueve meses y, el día del crimen, el padre la dejó tendida junto al cuerpo sin vida de Adriana durante varias horas. “Apareció a las 10 de la noche de ese día y se entregó. Obviamente, dejó pasar un rato largo para que no pareciera que se drogó o se alcoholizó”, describió.

Respecto del procedimiento judicial, Myriam Zambrano declaró que José Manuel Zerda fue condenado a cinco años porque, dijo, el hecho “fue sin querer”, ya que “lo único que comunican es que fue un golpe contundente en la cabeza, como si se hubiera golpeado con algo y nada más. No dicen nada de los golpes en el cuerpo, de las excoriaciones en las muñecas, nada”, concluyó Myriam.

Para finalizar el homenaje y luego de rodear el Congreso con una vuelta, las mujeres de Casa del Encuentro, las madres y demás presentes gritaron fuerte los nombres de las víctimas, que todavía siguen a la espera de que se haga justicia.

MP-AFD
AUNO-28-11-11

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