Lanús, noviembre 1 (AUNO).- Lanús tuvo su noche más gloriosa, de esas que quedan grabadas para siempre en la memoria colectiva de la gente. Su triunfo por 4 a 2 (4 a 3 el global) por sobre el River de Marcelo Gallardo tuvo todos los condimentos posibles.
Los goles del equipo de Jorge Almirón los convirtieron José Sand (45’ PT y 1’ ST), Lautaro Acosta (16’ ST) y Alejandro Silva de penal (23’ ST), mientras para el ‘Millonario’ pusieron la ventaja parcial Ignacio Scocco desde la pena máxima (17’ PT) y Gonzalo Montiel de cabeza (23’ PT).
Lanús no pudo cumplir con la premisa fundamental que se había trazado para este partido de vuelta de que no le conviertan goles de visitante y tuvo que llevar adelante una misión que parecía imposible de poder lograr: hacerle cuatro goles a un equipo de la jerarquía que tiene River.
El equipo de Almirón supo reponerse de manera impensada de los golpes que le había propinado su rival sobre la base de actitud y desordenando un poco sus ataques para no ser tan previsible, pero siempre con la pelota por el piso como camino.
El conjunto de Núñez sufrió en los primeros diez minutos la presión del local, pero poco a poco logró acomodarse y con el dos a cero a su favor no parecía haber forma para que se le escape la serie.
Por su parte, Lanús no encontraba los caminos, pero estaba decidido a seguir buscando y tomar riesgos pese a que el resultado global no jugaba a su favor.
Dos puntos de inflexión hubo en el partido y fueron los goles de Sand al término de la primera parte y al inicio del complemento. Algo que contagió enormemente al equipo de Almirón para ir con todo en busca de la hazaña frente a un River lleno de dudas en el fondo.
Lanús ganó la mitad de la cancha a partir del buen manejo de Iván Marcone y la dinámica de Nicolás Pasquini, y contó adelante con un ‘Pepe’ Sand que quizás haya jugado el mejor partido de su carrera, porque convirtió dos goles, pero también porque asistió y se llevó por delante a todo River a base de oficio y potencia.
Lo mismo para Acosta y Silva, que tuvieron una enorme actuación en ofensiva y fueron los factores de mayor desequibrio en el equipo.
Quien también fue protagonista en esta noche histórica de Copa Libertadores fue el árbitro colombiano Wilmar Roldan, que tuvo muchas complicaciones para utilizar el VAR, recientemente incorporado por Conmebol para revisar jugadas dudosas.
Justamente, por la utilización o no de la tecnología River se vio claramente perjudicado, ya que el juez decidió recurrir al VAR en la infracción que terminaría en el cuarto gol de Lanús, pero no de la misma manera en una mano de Marcone en el área cuando el partido iba 2 a 0 a favor del ‘Millonario’ ni en una agresión de Román Martínez contra Ariel Rojas, en la previa de la tercera conquista.
Sin embargo esto no opaca una noche que quedó para la historia, en donde Lanús dio vuelta una serie que perdía por goleada para terminar ganándola frente a un equipo de la jerarquía de River.
Ahora el ‘Granate’ espera hoy por la resolución de la otra llave entre Gremio y Barcelona de Ecuador en Porto Alegre (con ventaja de 3 a 0 para los brasileños), con el sueño de poder gritar por primera vez y bien fuerte campeón de América.
AUNO 01-11-17
MDC-MFV