El plantel de Los Andes retomó los entrenamientos en el estadio Eduardo Gallardón con la mira en la segunda parte de campeonato de la Primera B Metropolitana y con el objetivo primordial de regresar lo antes posible a la máxima categoría del fútbol de ascenso.
Antes de que empezara la práctica, el entrenador ‘milrayitas’, Alberto Pascutti, organizó una prueba de pesaje con el fin de detectar excesos de sus dirigidos en las fiestas de Fin de Año. Para hacerlo más interesante, el DT ordenó que los jugadores que superaran su peso normal debían pagar una multa de 50 pesos por cada kilo de más.
Más allá de la ronda por la báscula, la vuelta a la actividad de Los Andes fue muy tranquila, ya que hubo una liviana entrada en calor diagramada por el preparador físico Alejandro Esposito, que incluyó una rutina de trote y algunos ejercicios para aflojar los músculos.
Las únicas caras nuevas fueron las de los juveniles Ariel Barros (arquero), Ezequiel Aguirre (defensor), Rodrigo Acosta y Walter Sosa (ambos delanteros), que viajarán a la localidad balnearia de Santa Teresita para cumplir con la pretemporada junto al primer equipo.
Asimismo, dijeron presente Lázaro Bazán, Marcos Brizuela y Claudio Ruiz, que se quedarán en Lomas de Zamora a la espera de un oferta, ya que no serán tenidos en cuenta por Pascutti.
Los jugadores volverán a juntarse mañana en el Gallardón y después de la práctica partirán a la costa atlántica para realizar la pretemporada hasta el 15 de enero. El plantel se hospedará el Hotel Jagüel del Medio y utilizará las instalaciones del Club Atlético Defensores Unidos (CADU) de Santa Teresita como búnker de entrenamientos.
MM-MFV
AUNO 03-01-08