Suciedad, papeles tirados por todos lados, envases de plástico y latas, bolsas de supermercados que ofician de receptáculo de residuos domiciliarios. A veces, el trabajo de recicladores informales de cartones, botellas y metales deja como resultado desparramados basura orgánica en las veredas.
Tal descripción puede formar parte del paisaje cotidiano de cualquier barrio del área metropolitana. O al menos es lo que percibe la gente.
Un encuesta realizada por TNS Gallup Argentina, revela que para el 63 por ciento de los habitantes del país, la ciudad donde vive está entre algo y muy sucia, mientras que para el 36 por ciento está algo o muy limpia. Más precisamente, para el 66 por ciento de los vecinos del Gran Buenos Aires la ciudad donde vive no es limpia, un intermedio entre el 79 por ciento de la Capital Federal y el 59 por ciento en el interior.
Lo curioso del dato es que ninguno de los consultados se hace cargo de la situación del ambiente donde vive, y además, le hecha la culpa a sus vecinos.
“Al preguntarle a los entrevistados cuánto colabora la gente con la limpieza de la ciudad, 8 de cada 10 dicen que la gente colabora poco o nada, mientras que 2 de cada 10 opinan que la gente colabora mucho o bastante”, dice el informe privado.
Sin embargo, agrega que cuando se le pregunta a la gente cuánto colabora ella misma con la limpieza de la ciudad, 7 de cada 10 dicen que colaboran mucho o bastante, mientras que 3 de cada 10 declaran que lo hacen poco o nada.
La proporción de entrevistados que dicen colaborar mucho o bastante es mayor entre las mujeres (73% vs. 66% en los hombres), en los mayores de 65 años (86% vs. 55% en los más jóvenes) y en Capital Federal y el Interior del país (74% y 70% respectivamente, vs. 65% en el Gran Buenos Aires).
AUNO 13.01.2011
CGL