Respaldo y críticas al fallo por el asesinato de Mariano Ferreyra

h4. Para algunos, la sentencia no fue “suficiente”. Para otros, fue “inédita y positiva”. José Pedraza fue condenado a quince años de cárcel por “partícipe necesario” del asesinato. Los ejecutores recibieron 18 años y dos comisarios acusados de liberar la zona, 10. “Hay que seguir peleando porque lo que se cerró fue sólo una etapa”, sostuvo la hermana de Maximiliano Kosteki, Vanina, quien acompañó la vigilia frente a tribunales.

Belén Escobar

Lomas de Zamora, abril 20(AUNO).- Dos años y medio pasaron de aquel miércoles en que una protesta de trabajadores se convirtió en un capítulo oscuro de la historia argentina: el asesinato del militante Mariano Ferreyra. Los dos autores materiales del crimen fueron condenados a 18 años de prisión y el principal ideólogo, el gremialista José Pedraza, a 15. Organizaciones políticas y sociales aguardaron con expectativa el fallo contra ellos y los otros 14 procesados. Para algunos, la sentencia no fue “suficiente”, mientras que para otros fue “inédita y positiva”.

Ese 20 de octubre de 2010, ferroviarios tercerizados se manifestaban con la ilusión de que sus reclamos serían escuchados, pero todo culminó de la peor manera. La única respuesta que recibieron fue el ataque de una patota sindical de la Unión Ferroviaria (UF) que, además de la muerte del muchacho de 23 años, dejó varios heridos.

Ese mediodía, que tuvo como escenario las vías del ferrocarril Roca, fue el comienzo de una lucha. La sentencia a 15 años a prisión que se dictó para los entonces dos dirigentes máximos de la UF, José Pedraza y Juan Carlos “Gallego” Fernández, no fueron considerados “suficientes” por los amigos y familiares del muchacho, ya que el pedido fue de cadena perpetua.

Con una vigilia que comenzó a las 19 del día anterior al veredicto, y que duró hasta el fin de la jornada definitoria, cientos de militantes del Partido Obrero (PO) y otras organizaciones sociales se manifestaron en frente a los Tribunales de Comodoro Py, ubicado en el barrio porteño de Retiro. Todos con un grito que explotaba al salir de sus gargantas: “Perpetua para Pedraza”.

Fotos del joven y carteles con inscripciones que pedían “juicio y castigo a los culpables” ilustraron un paisaje que se completó con algunos curiosos que miraban desde las ventanas de los pisos más altos de los Tribunales.

“Es un hecho inédito en la historia de la Justicia argentina que un líder sindical sea condenado por el asesinato de un militante popular”, destacó el abogado Maximiliano Medina, que representó a la familia de Mariano Ferreyra. “Este fallo nos representa de manera positiva”, dijo Pablo Ferreyra, hermano de Mariano. “Ojalá sea una vuelta de página en materia de crímenes políticos”, manifestó Horacio Verbitsky, presidente del CELS.

En cambio, desde las organizaciones que sostuvieron la vigilia manifestaron su disconformidad. “La lucha va a continuar. Vamos a apelar y también vamos a ir por otros que hasta ahora no fueron juzgados. Queremos ir hasta el hueso de esta cuestión”, contó a AUNO Jorge Altamira, dirigente del PO.

Además, recalcó que lo sucedido aquel día entre las estaciones de Avellaneda e Hipólito Yrigoyen, fue un “plan criminal que aplastó la lucha de trabajadores que reclamaban por sus derechos”.

Alrededor de dos cuadras se inundaron con banderas del Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores por el Socialismo y otras organizaciones, en una jornada que fue más extensa de lo que se esperaba.

El trecho entre la mañana y el atardecer del día definitorio se hizo largo. Alrededor de las 11, los culpables hicieron su descargo públicamente antes de ser sentenciados, y hasta pasadas las 18, la sala del Tribunal Oral Criminal 21 permaneció desierta.

El escenario plantado en la entrada del edificio contaba con parlantes para oír lo que pasaba adentro y con una pantalla gigante para ver la transmisión. Allí se concentró la manifestación, en especial cuando llegó la hora de escuchar la declaración de Pedraza, quien se encuentra detenido desde febrero de 2011.

La furia llegó a uno de sus máximos niveles cuando el sindicalista ferroviario destacó: “Lamento profundamente que esa bandera de justicia para Mariano se haya transformado en una miserable bandera de perpetua para Pedraza”.

La respuesta inmediata de quienes oían desde la calle al principal acusado de instigar el asesinato del ex estudiante de la UBA fue un grito compulsivo que decía al unísono “asesino”. Al ritmo de los redoblantes y silbatos, al finalizar el turno del ex titular de la UF, sonaba: “Che Pedraza patotero mataste a Mariano, vos matás obreros”.

Pero los cantos que expresaban la bronca acumulada desde octubre de 2010 no cesaron cuando terminó de hablar el primer acusado. Estrofas como “prepará el marrón, prepáralo de una vez” se entonaban cuando fue el momento de Cristian Favale, el barrabrava a quien la Justicia consideró “coautor del homicidio”.

Inmersa en una multitud que no callaba ni descansaba, se encontraba a un costado, Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, uno de los dos jóvenes militantes asesinados en 2002, en lo que fue la “Masacre de Avellaneda” ocurrida en Puente Pueyrredón. La muchacha de anteojos que vestía una remera que pedía “justicia por Mariano”, dijo a AUNO que sentía cierta “identificación” con el caso, lo que la motivó a estar presente en cada una de las instancias.

“Las muertes de Maxi y Mariano fueron distintas, pero en un sentido fueron prácticamente iguales porque actuó una patota, hay encubrimiento del Estado y está implicada la policía”, analizó y a la vez relató que días decisivos de este tipo hace “retroceder la película diez años atrás y volver a empezar”.

Respecto a la condena para los culpables, subrayó que “hay que seguir peleando porque se cerró una etapa, pero no la lucha”. “Esto recién empieza”, advirtió.

Además, acusó al Gobierno nacional y provincial de encubrimiento y aseguró que “siempre tienen responsabilidad: desde el momento que dejan una zona liberada para actuar impunemente hasta llegar a tapar crímenes”.

La jornada que finalizó alrededor de las 21 marcó un antes y un después en la lucha de aquellos que se manifestaron por primera vez el 21 de octubre en Plaza de Mayo, un día después de que Mariano fue asesinado de un balazo por esa patota que arrasó con los trabajadores sin titubear.

A pesar de que el veredicto causó disconformidad en parte de los manifestantes y allegados a Ferreyra, no se produjeron hechos de violencia, algo diferente de lo que sucedió dentro de la sala cuando un grupo de familiares de los oficiales de la Policía Federal imputados interrumpieron la lectura la sentencia con gritos e insultos.

La abogada del PO, Claudia Ferrero advirtió que el partido que ella representa va a apelar debido a que algunos policías fueron absueltos, y las penas fueron menores a lo que se esperaba.

“Los compañeros de Mariano, tanto los que fueron testigos de esa situación como los que formaron parte de toda esta movilización honraron su memoria. Todos juntos llevamos adelante una gran lucha que aún no ha terminado”, sentenció a AUNO Ferrero.

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AUNO-20-04-13

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