El agente de la Policía Bonaerense José Luis Benítez, que en 2006 mató de tres tiros al adolescente Rubén Darío Galarza en el barrio El Olimpo de Ingeniero Bugde, fue absuelto hoy de todos los cargos por el Tribunal en lo Oral y Criminal (TOC) Nº 4 de Lomas de Zamora y proseguirá en sus funciones, como lo hizo durante todo el proceso judicial.
“Vamos a apelar esta sentencia y si es necesario llevaremos la causa a la Suprema Corte”, afirmó a AUNO el abogado de la familia Galarza, Gustavo Mendieta, a la vez que destacó que la “gravedad” de este fallo radica en que “mientras vayamos apelando, Benítez seguirá en libertad y en ejercicio de sus funciones como policía”.
Rubén Darío Galarza, de 17 años, había sido asesinado de tres balazos por Benítez el 2 de agosto de 2006 cuando paseaba con tres amigos por el barrio El Palomino, de la localidad de Ingeniero Budge.
La defensa del acusado sostuvo que Benítez fue atacado por los adolescentes armados que trataron de robarle, por lo cual el policía se defendió a los balazos, hirió a Galarza y luego lo llevó a un hospital, adonde llegó muerto.
Según la familia Galarza, el policía que paseaba en auto con su mujer comenzó a dispararles sin razón, mientras los adolescentes se encontraban desarmados –-los únicos rastros de disparos encontrados fueron del arma reglamentaria de Benítez—, y cuando Rubén cayó al piso y se encontraba indefenso, el policía lo remató con dos balazos más.
“He esperado tres años y dos meses para escuchar una condena; la escuché y ahora no tengo palabras”, dijo luego de oír el fallo judicial la madre de la víctima, Vilma Galarza.
Por su parte, el defensor de Benítez, Federico Luis Daniel Hierro, sostuvo en diálogo con esta agencia que su representado “ha sido víctima, como un montón de ciudadanos argentinos que cruzamos la General Paz, de una de una banda de jóvenes delincuentes que trataron de robarle”.
“Esto fue probado mediante los testimonios presentados y las pericias realizadas, por lo que Benítez tenía que ser absuelto”, destacó el defensor y reiteró su argumento de que el caso se trató de un “homicidio en legítima defensa, por lo tanto se explica y justifica el accionar”.
La lectura del veredicto que declara inocente al policía fue realizada por un funcionario del Tribunal a las 15.30, cinco horas después de lo previsto, y presenciada en una oficina de esa dependencia judicial por la familia y varios amigos de Galarza, y luego por la defensa.
De esta forma, se alteró el procedimiento habitual que se realiza para la lectura de un fallo, que comprende la presencia de las partes involucradas en una sala y con la presencia de los magistrados del tribunal.
Pero nada de esto tuvo lugar: al momento de la lectura de la sentencia había unas diez personas de las 20 que habían llegado al horario previsto.
El fallo no fue producto de una decisión unánime, porque de los tres jueces que conforman ese tribunal, dos consideraron a Benítez libre de toda culpa y digno de absolución, mientras que el restante votó en disidencia.
Aunque los argumentos de esta sentencia no serán leídos hasta el 4 de noviembre próximo, Mendieta adelantó cómo proseguirá la lucha judicial: “Debemos aliarnos con las demás víctimas de la inseguridad y de la violencia que el Estado lleva a los barrios, como este caso, que es un caso de ‘gatillo fácil’, en el cual la policía se vale de su cargo para realizar crímenes y queda impune”.
“Los casos donde interviene un funcionario de la fuerza son casos que la Justicia siempre toma de manera especial”, agregó Mendieta y especificó que en el caso de Benítez durante el proceso “no se le aplicó prisión preventiva, algo que le cabe a cualquier hijo de vecino cuando comete un homicidio, un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión”.
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AUNO-29-10-09
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