La epopeya de los “campeones morales”

Se cumplen sesenta años del subcampeonato que obtuvo “El Taladro” tras caer en una disputada definición con Racing. Nunca antes un equipo denominado como chico estuvo tan cerca de destronar a un grande del fútbol argentino. Semblanza de un plantel formado por grandes jugadores, y que se supo ganar la simpatía de Eva Perón.

Lomas de Zamora, diciembre 5 (AUNO).- Se cumplen 60 años del recordado campeonato que Banfield peleó palmo a palmo con Racing en 1951 y que terminó ganado el conjunto de Avellaneda, luego de dos disputadas finales.

Por la superioridad futbolística que ostentó “El Taladro” durante todo el certamen, determinó que ese equipo fuese apodado como “el campeón moral” de aquel campeonato.

No hay quien siendo hincha de Banfield no haya escuchado alguna vez la historia de ese torneo, una suerte de leyenda que va pasando de generación en generación. Una manera de homenajear a quienes pusieron al club en la historia grande del fútbol nacional.

En tiempos de backs, centrojás, e insiders, un grupo de futbolistas consiguieron algo que para la época era impensado. Que un club denominado como chico peleara un certamen mano a mano contra un grande como Racing.

El conjunto dirigido por José Martínez y Félix Zurdo no sólo fue la revelación de aquella temporada, sino que además practicó un juego de alto vuelo a lo largo de toda la competencia.

Banfield ganó 17 de 32 partidos; empató 10 y perdió 5. Entre los resultados más destacados se encuentra el triunfo por 5-1 ante River, nada menos que en el Monumental de Núñez.

Banfield finalizó el torneo con 44 puntos, de igual manera que Racing. Aunque los albiverdes contaban con una diferencia de gol de más 30 y “La Academia” con una de 23, se resolvió, por una controvertida cuestión reglamentaria, que ambos equipos dirimieran el título en dos finales.

Manuel Graneros; Domingo Capparelli y Osvaldo Ferretti; Luis Angel Bagnato, Eliseo Mouriño y Héctor D’Angelo; José Sánchez Lage, Nicolás Moreno, Miguel Ángel Converti, Gustavo Albella y Juan Carlos Huarte fueron los once en disputar la definición.

Y aquel Banfield tenía el respaldo de los hinchas de otros clubes, que ansiaban la coronación de ese equipo que, a juicio de miles de futboleros, había hecho méritos suficientes como para obtener la consagración.

La definición alcanzó ribetes épicos, pues se trataba de un humilde luchando contra un poderoso y favorito. “El Viejo Gasómetro” del barrio de Boedo, que durante décadas fue la casa de San Lorenzo de Almagro, se convirtió en el escenario en el cual se dirimió el nombre del campeón.

En la primera final, disputada el 1 de diciembre, los contendientes no se sacaron ventajas. Pero en la segunda tuvo lugar la definición del campeonato. Con gol de Mario Boye, Racing se quedó con el partido, el torneo y el tricampeonato, puesto que había obtenido las ediciones de 1949 y 1950.

Pero un 5 de diciembre, hace 60 años, se empezó a escribir una de las páginas más gloriosas de la vida de “El Taladro”, una que contó con el reconocimiento de los simpatizantes que, casi por aclamación, coronaron a ese grupo de jugadores con el mote de “campeones morales”.

Otro de los típicos relatos que surgen a la hora de recordar aquellas finales de 1951, es que Eva Perón, ya en su lecho de enferma, tenía simpatía por Banfield y quería que se consagrara campeón, como una forma de que los humildes alcanzaran por vez primera la gloria en el fútbol argentino. Algo que en el caso de Banfield llegaría 58 años después.

El plantel que acarició el título
Manuel Graneros, Miguel Jaimes, Domingo Capparelli, Osvaldo Corvetto, Ángel Grillo, Osvaldo Ferretti, Luís Ángel Bagnato, Eliseo Mouriño, Arnoldo Gobbo, Héctor D’Angelo, Miguel Ángel Converti, José Sánchez Lage, Gustavo Albella, Nicolás Moreno, Juan Carlos Huarte, Ernesto Alvarez, Aquiles Caviglia, Raúl Tolosa y Adolfo Hernández.

AUNO-05-12-11
FT-LDC

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