En Argentina, el caso de Justina, la nena de 12 años que murió en la espera de un trasplante, evidenció la falta de conciencia en la sociedad sobre la donación de órganos, que en general se realiza con donantes fallecidos, quienes pueden salvar entre siete y nueve vidas.
Justina Lo Cane revivió el debate sobre realizar campañas para incentivar a que la gente se inscriba como donante voluntario. Ella esperó la llegada de un corazón por cuatro meses, luego de sufrir en julio último una descompensación producto de una cardiopatía que padecía desde el año y medio de vida por un virus, tras una neumonitis.
El 22 de noviembre más de siete mil mensajes fueron replicados en Twitter relacionados con la muerte de Justina. El tema se posicionó en primer lugar como trending topic, es decir como tendencia, en Argentina durante todo día. En ese momento, se incrementaron las campañas para concientizar a la sociedad sobre la importancia de donar órganos.
Compartimos un gráfico con las palabras más mencionadas en Twitter: