Jaqueado por la barra, el presidente Lewin se fue Temperley

El máximo dirigente del club anunció su renuncia a los pocos días de denunciar una apretada de la hinchada.

Lomas de Zamora, noviembre 2 (AUNO).- El empresario Hernán Lewin anunció en la noche del martes su renuncia a la presidencia de Temperley luego de haber recibido una serie de exigencias y amenazas de parte de la barra brava del club del Sur del Gran Buenos Aires.

Lewin, que será reemplazado por el vicepresidente primero de la institución, el cineasta Alberto Lecchi, decidió dar un paso al costado tras haber afirmado dias antes que no estaba dispuesto “a ceder” ante los pedidos de los barras.

“Este es un mensaje de despedida para todos los hinchas del ‘Cele’. Lo estuve pensando varios días y hablando con gente que me quiere y he tomado la decisión de dar un paso al costado en mi cargo de presidente del club. Más allá de la tristeza que siento mientras estoy escribiendo estas líneas, creo que es lo mas saludable para el futuro de Temperley”, señaló Lewin en un mensaje posteado en su cuenta de Facebook.

Lewin encabezó un grupo de dirigentes que logró rescatar a Temperley de sus interminables inconvenientes económicos-financieros y, a su vez, pudo proyectarlo deportivamente, ya que recuperó el alto rendimiento en varias disciplinas y lo devolvió a la máxima categoría del fútbol argentino luego de casi 30 años.

“Quiero agradecerles a todos mis compañeros de Comisión Directiva, que fueron los que realmente lograron todos los cambios que tuvo el club, a Alberto Lecchi mi lugarteniente incondicional en estos años, a la Comisión de Fútbol que nos cumplió el sueño de jugar en Primera, a los jugadores y técnicos que pasaron durante estos años, especialmente al gran Ricardo (Rezza), a los profes del club, a los empleados, a los chicos que representaron y seguirán representando los colores celestes y por sobre todo a los hinchas que me trataron con tanto cariño estos años”, agregó.

Lewin ilustró su mensaje de despedida con una fotografía en la que los niños de Temperley, vestidos con la camiseta del club, juegan en las tribunas del estadio.

“La foto que elegí de despedida, tiene que ver con mis ideales y valores, con lo que soñé para Temperley y lo que deseo que nadie rompa. Esta es la nueva generación que logró estos años de gestión, quedó demostrado que con trabajo y honestidad, pudimos cumplir muchísimos sueños”, sostuvo.

Y cerró: “La mayoría conoce mi historia, cuando llegue al club yo no era hincha de Temperley, ni siquiera era del barrio, hoy lo llevo marcado en el corazón y tatuado en la piel, gracias por dejarme ser parte de la familia, voy a estar por siempre agradecido con ustedes. Algunas veces, la mejor forma de torcer el destino, es caminar derecho”.

La semana pasada, Lewin había dejado entrever que podía dar un paso al costado después de que la barra brava le solicitara algo que no estaba “dispuestos a darle”.

Durante el partido frente a Independiente, en el Beranger, algunos miembros de la hinchada se treparon al alambrado durante el primer tiempo y obligaron a que el árbitro Darío Herrera detuviera el encuentro como modo de protesta para reclamar entradas, un dinero por mes y el manejo del buffet del club.

Si bien la Aprevide resolvió que cinco barrabravas de Temperley no pudieran entrar a ninguna cancha de la provincia de Buenos Aires, la medida no alcanzó para que Lewin reviera su decisión.

AUNO 02-11-16
GNA-MFV

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