Gray asumió entre quejas de municipales e incidentes en el Concejo

En un clima tenso, el nuevo intendente se hizo cargo del distrito. Durante su discurso, denunció un déficit de 25 milllones. Los nuevos concejales juraron entre disturbios. Hasta hubo un policía herido. Uno de los referentes de Groppi fue duramente abucheado, y debió suspender su jura no sin antes denunciar amenazas.

Largos minutos habían pasado desde las 19, luego de una mañana que había llevado al intendente electo Fernando Gray a hablar espontáneamente a los trabajadores municipales que desde hacía cuatro días reclamaban el cumplimiento del pago de sus sueldos en un campamento montado en la Plaza Mitre y en las escalinatas de la Municipalidad. En ese marco, el nuevo jefe comunal tomó juramento del cargo obtenido en las elecciones del pasado 28 de octubre. Fue en el recinto del Concejo Deliberante, donde minutos antes se habían producido varios incidentes.

Luego de que la Comisión de Recepción integrada por los presidentes de cada bloque aceptara por cuestiones de las formas jurídicas, Fernando Gray ingresó a la sala. Fue recibido con aplausos y festejos. En este clima de jolgorio Gray dio el “si” a afrontar la conducción de un distrito que, según reconoció en su discurso de asunción, posee una “deuda que más que económica es social”.

Gray resaltó que fue a “dar la cara” frente al reclamo de los trabajadores municipales, como debe realizarse por su “función institucional” de intendente; y luego, con el balance escrito de la situación económica municipal en sus manos, denunció que le gobierno saliente deja una deuda de “25.870.339 pesos sin contar los sueldos y aguinaldos de noviembre y diciembre”.

Durante su discurso, el intendente instó al gobierno saliente a “hacerse cargo” de lo que le corresponde y convocó al “diálogo para que Esteban Echeverría se inserte en el proyecto de país de Néstor Kirchner y que continúa Cristina Fernandez de Kirchner”.

Al finalizar, el ahora ex subsecretario de Comunicación de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, pidió disculpas por retirarse sin extender su discurso sobre el plan de gobierno porque prefirió referirse a las “cosas” que le causaban “indignación.”

Bombos y banderas habían matizado la tarde de asunción de los legisladores comunales del nuevo Concejo Deliberante. Entre cantos poco amigables al saliente Alberto Groppi, con un tono más bien crítico al ahora viejo gobierno, los concejales se dieron cita en el recinto del legislativo municipal, alrededor de las 17, para dar comienzo a la sesión.

Los abucheos también extensivos a Pablo Losada, el ex secretario de Gobierno que fue electo concejal, comenzaron del sector de la juventud del Movimiento Libres del Sur y se extendieron a la mayoría de los presentes; un clima demasiado tenso anunciaba un desenlace fuera del protocolo legislativo.

Los pasillos del Concejo y el recinto en pleno pedía la presencia de Losada, cuando ya estaban en sus sillas la concejala electa Marta Mangas, y los concejales en ejercicio Silvia Groppi y Alberto Scaglia, los tres del Frente Cívico para la Concertación Vecinal de Esteban Echeverría, bloque vecinalista del último intendente.

“Bajá Pablito” fue el más cordial de los de los gritos que abundaron en una variedad de apelativos a quien se ha desempeñado a lo largo de los doce años de la gestión de Groppi en cargos como el de director de Prensa y de Cultura del distrito.

Alrededor de las 17:30 se produjo el primer intento de Losada para ocupar su banca, pero simpatizantes del electo intendente y representantes de los trabajadores municipales lo recibieron con insultos y huevazos. El ex secretario decidió refugiarse nuevamente entre las instalaciones de su bloque.

Finalmente, con la problemática de los empleados municipales instalada en el centro de la discusión, se dio inicio a la sesión sin Losada que, una vez iniciada tuvo un nuevo intento de aparición.

Una vez más golpes, gritos, huevos y un policía herido provocaron que abandonara el recinto, no sin antes redactar una carta que fue leída al momento de la jura de los ediles.

En su escrito denunció que no había logrado ingresar a la sala por “anónimos que ejercieron violencia física y verbal” contra su integridad pero prometió hacerse presente en la segunda sesión para dar juramento, como lo decidieron las urnas.

Luis Obarrio, concejal del Partido Justicialista, calificó como “incomprensible” la actitud del funcionario de Alberto Groppi porque, según él, se manejó con “soberbia” y generó que “la ira y el odio” de los vecinos fuera “muy superior” a lo que su entorno político pudiera organizar.

Los demás concejales asumieron con normalidad, excepto Marta Mangas que recibió abucheos a los que respondió con un “con orgullo, juro”; en tanto que Grisel Tarsia, dirigente del Movimiento Libres del Sur que acompañó la lista de Gray, juró “por los 30 mil compañeros y compañeras detenidos y desaparecidos”.

La presidenta del Concejo Deliberante, electa por unanimidad, fue la oficialista Analía Pérez, quien en diálogo con AUNO dijo estar “orgullosa de ser la primera mujer en ejercer” ese cargo en un momento de “protagonismo social y político de la mujer”. Además, reconoció a Eva Perón en su calidad de “líder” de la rama de militantes femeninas, que junto con Domingo Perón, son el “emblema de los justicialistas”.

La primera vicepresidencia quedó a cargo de Daniel Saavedra, edil de la lista de Fernando Gray, mientras que la segunda vicepresidencia fue para Roberto Devoto, del Partido de la Victoria.

Luego, los concejales electos Ángel Cammilleri, Fabiana Vertino y Miguel Ángel Urchipía tomaron licencia por seis meses para desempeñarse en la Secretaría de Obras Públicas, en la de Desarrollo Social y en la jefatura de Gabinete, respectivamente.

Finalizada la toma de esos juramentos, bombos, aplausos y gritos volvieron a tomar protagonismo, a la espera de Gray. Fue luego de su discurso de asunción que la concejal Marta Mangas, persona de confianza y funcionaria de Groppi, dijo “desconocer” los valores que esgrimió el flamante intendente.

A su entender, la deuda está formada en gran medida por el aumento del monto otorgado a la empresa de recolección de residuos Covelia, que pasó de recibir 1.050 millones de pesos a obtener un 1.650 millones, además del aumento de sueldos al personal municipal y profesional del hospital, no incluidos en el presupuesto.

Los concejales entrantes fueron Pablo Losada y Marta Mangas, por el Frente Cívico para la Concertación Vecinal; Fabiana Vertino (reempelazada por Valeria Vellizi), Ángel Cmmilleri (reempelazado por Miguel Ángel Urchipía y este a su vez por Julio Romero), Analía Pérez y Grisel Tarsia, por el Partido Justicialista; Danile Requejo y Patricia Gramajo, de Unidad Comunal de Esteban Echeverría; y Roberto Devoto y Roberto Vallejos, por el Partido de la Victoria.

MNL-JB-AFD
AUNO 10-12-07
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