Lomas de Zamora, mayo 16 (AUNO).- Parecía imposible vencerlo. Su paso era arrollador. A fuerza de goles, calidad individual y juego asociado, Vélez parecía una máquina de ganar. El recambio para afrontar la doble competencia entre Copa Libertadores y Torneo Clausura, era impecable y no le hacía mella. Pero el equipo de Liniers se topó con Lanús. Y el “Granate” demostró que está para grandes objetivos.
El triunfo 3-2 como local, le permitió al elenco dirigido por Gabriel Schurrer mantener su invicto en Guidi y Arias, extender a ocho partidos la racha sin conocer la derrota y ubicarse a un paso de clasificar a la Copa Sudamericana. Pero, fundamentalmente, con esta victoria, el equipo de la Zona Sur del GBA se ubicó tercero en el campeonato y acortó a cuatro puntos la distancia con el elenco de Villa Luro, líder del certamen.
Y Ese Vélez contundente fue sucumbió en su visita a la “Fortaleza”. “Jugamos un partido impresionante, de ida y vuelta, con mucha clase por parte de los futbolistas. Cuando los dos equipos tienen individualidades de buen pie, se da este tipo de encuentros que brindan espectáculo. Y en ese espectáculo, el mejor fue Lanús”, estimó Diego Valeri.
El capitán granate fue la figura del equipo. Distribuyó la pelota con inteligencia; manejó los hilos del ataque y además volvió a convertir. De esa manera, “El Conde” se erige, con seis tantos, como el máximo artillero del plantel.
“El partido se abrió rápidamente, y si bien Vélez, con su poderío en la creación nos podía haber lastimado con la ventaja, no nos desesperamos y fuimos a buscar el resultado con actitud y fuerza de voluntad. Por eso, ganamos el mejor partido del campeonato”, señaló el volante en diálogo con AUNO.
Lanús remontó el marcador adverso en dos oportunidades a lo largo de la etapa inicial. En primera instancia con un cabezazo certero de Santiago Hoyos y luego con un contragolpe efectivo que concluyó con el tanto del capitán. Para el complemento quedó la ventaja final en los pies de Silvio Romero.
“El primer tiempo fue una clase magistral de cómo debe jugarse un partido con intensidad. Son dos grandes equipos, que salen a ganar siempre, y por suerte los tres puntos quedaron en casa. Ahora tenemos que pensar que la recta final no sólo es para clasificar a la Sudamericana, ya que nos pusimos otra vez en carrera en el Clausura”, analizó.
Y continuó: “Quedan cinco desafíos en los que hay que salir mentalizados de la misma manera que contra Vélez. Entendiendo cuáles son nuestras virtudes y explotarlas al máximo. El próximo compromiso es con Tigre, que llega complicado con su promedio y necesita un triunfo. Pero Lanús debe jugar ese partido con toda la intensidad”.
Con 23 puntos, el “Granate” quedó a cuatro de la cima del campeonato. Por otro lado, con 51 unidades, junto a Racing, es el último equipo que
ingresa, hasta el momento, a la Sudamericana.
Pero más allá de los números, Valeri despliega calidad, y por eso, cerca del cierre del partido, dejó su marca con un lujo poco común por estos días.
Encerrado contra el banderín del córner, sin compañeros a la vista y con Mariano Bíttolo sobre su espalda, el volante lo ridiculizó con un caño excelente. Para colmo, de allí surgió un desborde que habilitó a Romero, quien estuvo cerca de anotar.
“Fue una jugada increíble que nunca había intentado. No tenía opciones
de pase y fue lo que me salió en el momento. Sólo traté de tirar el taco y apoyarlo bien fuerte para no desestabilizarme. Es una lástima que no haya terminado en gol, sino iba a quedar en el recuerdo de todos”, concluyó.
AUNO-16-05-11
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