Enfermedades Olvidadas

Médicos Sin Fronteras advierte sobre la desatención de enfermedades ligadas a la pobreza y alerta sobre futuras restricciones a medicamentos genéricos en caso de que prospere el ALCA bajo las condiciones impulsadas por los Estados Unidos

Por Adrián Figueroa Díaz

(AUNO-TERCER SECTOR*) Catorce millones de personas mueren en el mundo cada año a causa de la falta de acceso a medicamentos y tratamientos para enfermedades atadas a la pobreza como el paludismo, chagas, cólera y la tuberculosis. Sin embargo, los laboratorios les destinan sólo un diez por ciento de su producción de medicamentos. Los males se encuentran en una lista de “Enfermedades Olvidadas” difundidas por la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), y son llamadas así por el bajo interés de las multinacionales farmacéuticas.
Asimismo, la creciente pobreza no sólo deja en estado de vulnerabilidad a la ciudadanía, sino también a los gobiernos que debido a la situación de emergencia, reciben propuestas de soluciones que en vez de remediar, abonan la crisis. En los textos de los acuerdos por el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y del CAFTA que también impulsa Estados Unidos pero con Centro América, es explícita la extensión de patentes farmacéuticas y una mayor protección de la propiedad intelectual en favor de laboratorios multinacionales, situación que impide la producción y competencia de genéricos en los países en desarrollo.
Para evitar que se ponga en riesgo la elaboración y acceso a genéricos, la organización Médicos sin Fronteras sigue de cerca las negociaciones entre países. “En este momento estamos trabajando en el Comité de Seguimiento a nivel internacional para ver la implicancia de las negociaciones que Estados Unidos hace con cada país. Antes, este tipo de acuerdos se hacía en bloque. Ahora, las estrategias de negociación han cambiado, van país por país”, explicó a AUNO-Tercer Sector la delegada de MSF en la Argentina, Claudia Ermeninto.
Las estadísticas hablan de una realidad preocupante. En América hay 100 millones de personas en riesgo de contraer chagas, la amenaza local más fuerte. La cantidad de infectados no es precisa debido al desconocimiento social de la enfermedad, y ello también perjudica las previsiones para la producción. Se estima que en nuestro país, casi el 2 por ciento de los menores de 14 años están enfermos. Otro dato precisa que el 4,4 por ciento de los donantes de sangre dieron positivo y la transmisión congénita de embarazadas fue estimada en casi un 7 por ciento.
La explicación de los laboratorios acerca del por qué de la ausencia de esos fármacos tiene un claro tinte comercial: es que en los países pobres, donde más se consumirían, sus precios son altos y no se venden, por lo tanto la producción no es rentable. Por su parte, los gobiernos no incluyen su compra en los presupuestos, lo cual significa que la responsabilidad de adquirirlos no está prevista.
Mientras tanto, se siguen fabricando productos para combatir el sobrepeso, la calvicie, o que sirven de estimulantes sexuales y deportivos, panaceas que conforman las necesidades de un sector de la sociedad con capacidad de consumir esos productos.
Como en el resto de los países, en la Argentina el rechazo a esta cláusula crucial en el ALCA pasa por una cuestión de voluntad política. No obstante, Ermeninto manifestó sus “buenas expectativas” acerca del tema ya que luego de una reunión con el encargado oficial de las negociaciones por ese mercado regional, Martín Redrado, se puso de manifiesto la “intención de llegar a un buen fin con el tema de las patentes”.
La médica sostuvo que “hay compromisos, pero no una decisión final sobre la negociación. Lo bueno sería que Argentina negocie en bloque; esto puede ser favorable si se hace una fuerza en común con Brasil y otros países”.
El pedido de la representante de Médicos es ecuménico, pero destacó el rol de las organizaciones sociales en esta cuestión: “Demandamos a las ONGs que sigan trabajando porque somos la voz de la población, tenemos el testimonio de lo que vivimos, el testimonio de la sociedad civil”.
La campaña de Médicos sin Fronteras gira en torno a la consigna “Los medicamentos no pueden ser un lujo. La salud no es negociable”. La organización también alzó la voz para que se reanude la investigación y desarrollo de nuevas moléculas que ocupen el lugar de los medicamentos ausentes. En este sentido, en conjunto con varias instituciones, lanzó la Iniciativa sobre Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), que apunta a satisfacer mínimamente algunas necesidades ante la apatía de los sectores público y privado.
Médicos sin Fronteras es una organización internacional con sede en 78 países que proporciona ayuda humanitaria en Argentina desde 2001. La integran 13 mil profesionales de 45 nacionalidades distintas y se financia con el aporte de sus miembros y de donaciones individuales.

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Cómo comunicarse:
Médicos Sin Fronteras: Teléfono,(011) 4375-4385.
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