El abrasador calor de la tarde no frenó a las primeras personas que se acercaron a arengar al exponente libertario Javier Milei en cada una de las esquinas que rodeaban al Hotel Libertador sobre la avenida Córdoba, búnker de La Libertad Avanza. Los observaban con cierta ironía los edificios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y la Asociación Estímulo de Bellas Artes, instituciones tradicionales de la zona.
Tanto jóvenes como adultos llenaron el lugar de una vivaz energía entre cánticos y carteles proselitistas que levantaban tras gritos para que los autos que pasaban por allí, aun a esas horas de la tarde (las 17, más concretamente), manifestaran su apoyo tocando sus bocinas con estupor y aliento. Todavía no habían cerrado los comicios, pero ya se sentía un aire de festejo.
La tarde se hizo agua en la frente de la militancia libertaria que para las 18 ya comenzaba a amucharse alrededor de las puertas del hotel. El operativo policial y de seguridad era amplio y, para esa hora, ya había cortado Maipú y parte de Córdoba, repleta de móviles periodísticos y algunas ambulancias.
Las “fuerzas del cielo” en la tierra pedían por “elecciones sin trampas”. Así lo hacían notar varios de los simpatizantes libertarios que no dejaban de gritar y levantar sus brazos sin sentir el húmedo calor sofocante de la ciudad de Buenos Aires. El conteo de votos había comenzado.
“La casta tiene miedo”, sentenciaba la muchedumbre que ya contaba con banderas, pues no faltaron quienes entendieron la posibilidad de “ganarse un mango” y se acercaron a vender peluches, banderas, gorras con impronta libertaria; agua y gaseosas para paliar la dura sofocación del tumulto que comenzaba a expandirse más y más.
Para las 19 la euforia circundante era total. “Se siente, se siente, Milei presidente”, se oyó durante toda la jornada en la ladera del alojamiento en donde los candidatos libertarios esperaban expectantes por los resultados. Tanto el asesor político y apoderado de la LLA, Guillermo Francos, como el referente libertario y legislador porteño Ramiro Marra salieron a las afueras del hotel para transmitir calma y entusiasmo a la multitud.
Entre el público estaba Milton (20) que, con entusiasmo, afirmaba: “Le tengo toda la fe a Milei hoy porque con la fuerza que hizo con Juntos por el Cambio sé que hay gente que se dio cuenta que te habla con la verdad, te habla de frente, te cuenta todo”. “Te dice cómo son sus proyectos paso a paso. No es como el otro candidato Sergio Massa que te sale con discursos que no tienen sentido”, continuó el joven mientras el bullicio se hacía cada vez más poderoso.
“Yo no sabía nada de política. No entendía nada. Milei fue a la tele y explicó. Yo me vi todas sus entrevistas y ahora entiendo que se puede salir adelante en una Argentina distinta, porque no podés esperar los mismos resultados con los mismos de siempre”, culminó Milton parafraseando algunos discursos evidentes pero que se hicieron notar durante toda la tarde-noche.
No pasaron desapercibidos los gritos enajenados de “se van a quedar sin trabajo” o el famoso “fuera zurdos empobrecedores”. Lo que dio pie para un unificado vozarrón al pedido de “Argentina sin Cristina” que cruzó las manos con otro cántico que trajo consigo la memoria de comienzos de siglo: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
Desde Virrey del Pino, Flavio (51), un “ciudadano común” como le gustó referirse, aseguró que su deseo está en “un país próspero” que le permita “salir a la calle tranquilo” y donde se pueda tener “buena educación, buena salud y que los chicos de 8 y 10 años no se estén drogando en las calles o portando armas para ir a robar”.
“Milei nos da esa seguridad. Espero que sea presidente y arranque una buena etapa en la Argentina. Basta de corrupción, basta de atropellos a la sociedad, queremos una sociedad limpia, queremos vivir en paz. Queremos salir a la calle a las 2 o a las 3 de la mañana y que nadie te mate por un celular”, sentenció el militante que aseguró asistir a todas las movilizaciones que promulgó LLA en contra del fraude electoral.
También mencionó el paso del tiempo como un factor de divergencia con la actualidad, por lo que expresó: “En mi época era otra cosa y, bueno, esa divulgación es la que está dando Milei, ¿no? Que volvamos a las antiguas creencias, como era antes. Todo era muy diferente a lo que ves ahora: hoy ves familias enteras durmiendo en la calle, drogándose en todas las esquinas, robando. Ya no damos más. Nuestra sociedad dijo basta”.
“Milei propone acabar con el Estado totalmente duplicado, triplicado en 20 años es impresionante. Mis fuerzas están en eso: en un país próspero”, finalizó Flavio que, con mucho entusiasmo, vio caer la noche poco a poco entre la decorosa arquitectura porteña.
Cerca de las 20, el cielo observó aves migrantes. No obstante el único resplandor fue el de los drones y la exaltación de los simpatizantes de La Libertad Avanza. Como Silvia (25), una mujer venezolana que vive en Argentina hace cinco años. “Desde que llegué acá sólo he visto el país en decadencia y cada día es peor la economía, me recuerda cada vez más a Venezuela”, se quejó.
“La realidad, es que es como si estuviese viviendo lo mismo otra vez, la única diferencia es que hoy los argentinos todavía tienen la posibilidad de ir a elecciones libres, todavía hay democracia, todavía pueden elegir seguir en democracia y no quise quedarme en mi casa de brazos cruzados”, sintió Silvia y destacó que, aunque ella no pudo ejercer el voto, no quiere “volver a emigrar”. “Amo profundamente Argentina, es un país que me ha dado muchas posibilidades, mucha estabilidad, mucho cariño”, culminó.
Entre la creciente marea negra y amarilla se pudieron observar personalidades como el DJ y productor Maximiliano Trusso; payasos; militantes miembros de la comunidad LGBTIQ+; gente que se acercó disfrazada y, al igual que Silvia, muchos extranjeros y personas que se aproximaron a arengar desde las provincias del interior de nuestro país.
El espectáculo electoral trajo desde Córdoba a Maximiliano Valdéz (40), Estefanía (39) y Lautaro (16) una familia de folkloristas que, con bombos y boleadoras, apoyaron a la fórmula Javier Milei – Victoria Villaroel. “Siempre digo que si a uno se le incendia la casa, llama a los bomberos, ¿no? En este caso, ¿Qué puede salir mal si ponemos a un economista de la talla de él con alguien que se encargue de la seguridad como Victoria Villaroel? Me parece que son los indicados para la crisis que tenemos en este momento”, aseguró Maximiliano.
En tanto, el músico, DJ y productor Maximiliano Trusso afirmó: “Acuérdense esto: es un nuevo comienzo, es un principio fuerte. Estamos hablando casi de una revolución nueva que no se da desde 1930, un cambio super. Argentina se va a preparar para estar entre los diez mejores países del mundo”.
Entre las 20 y las 20:30 comenzó a llegar la noticia de que Sergio Massa había anunciado su derrota y las que comenzaron siendo no menos de 30 personas se transformaron en cientos de miles en un profundo alarido de victoria: los alrededores se llenaron de abrazos entre desconocidos en un vibrante “Massa, basura, vos sos la dictadura”.
A las 21 empezaron a entonar melodías que vibraron al ritmo de Cerati, Tan Biónica, Patricio Rey y los Redonditos de Ricota, La Renga, entre otros símbolos del rock nacional argentino. Para ese momento, el conglomerado era tal que la falta de aire era abruptamente notoria: tanto como para que una militante se desmayara justo frente al vallado. La seguridad del lugar demoró con cierta apatía la atención pero la gente se solidarizó en su ayuda.
Entre la muchedumbre los dichos más destacados fueron: “Massa panqueque, no queremos más corrupción”; “Massa es un traidor”; “el Banco Central no me da de comer, que cierren todo lo que no hace falta”; “así se saca el país adelante”; “a todos se les acabó el curro”; “viene a hacer lo que no hizo Macri”.
Entre esfinges de león y gente disfrazada de ese mismo animal, los militantes de La Libertad Avanza aguardaron hasta cerca de las 22 para escuchar el discurso de su referente y nuevo presidente electo, Javier Gerardo Milei.
“Viva la libertad, carajo”, fue el grito que se mantuvo de principio a fin y así lo hizo al finalizar su discurso el próximo presidente de los argentino. El acto terminó con las calles repletas de gente dispersa dirigiéndose hacia el Obelisco a continuar con los festejos entre celestes, blancos, amarillos y con un discurso decidido entre las voces de la muchedumbre. “Se terminó el kirchnerismo”.
AUNO-20-11-23
EB-SAM
Fotografías: Elías Brizuela