El parque en el predio del frigorífico Monte Grande, un proyecto que seguirá pendiente

A pesar de los pedidos de los vecinos un funcionario del municipio declaró que en este momento el distrito no se encuentra en condiciones de invertir en la plaza que se iba a construir en el predio. Hubo un llamado a concurso para la obra. Fue ganado por un estudio de arquitectura cuyo titular afirmó que la ejecución no era obligatoria.

El proyecto de construir una plaza pública en el predio donde se encontraba el ex frigorífico Monte Grande “no es la prioridad” para la nueva gestión municipal de Esteban Echeverría dado los problemas financieros y económicos que debe afrontar a causa del endeudamiento que dejó el gobierno anterior.

En diálogo con AUNO, el secretario de Obras Públicas, Ángel Camilleri, consideró que la obra “no es prioridad”, informó que “falta mucho para que el anteproyecto se convierta en proyecto” a concretar y explicó que esa es “una etapa que no está cubierta por la situación financiera y económica por la que atraviesa el municipio”.

El conflicto por el destino del predio donde funcionaba el frigorífico comenzó hace veinte años cuando la fábrica quedó abandonada y los habitantes aledaños plantearon las consecuencias negativas que tenia vivir en la zona que se agravaron con los años, tales como la inseguridad, higiene y hasta desvalorización de las propiedades.

En 2005, el Banco Nación —a cargo de Felisa Micelli donó las dos manzanas adquiridas al municipio luego de una subasta— y el Gobierno otorgaron 2 millones de pesos para que se realicen las obras de demolición que finalizaron a mediados de abril de 2006.

Un año más tarde, el intendente de entonces, Alberto Groppi, organizó un concurso de arquitectos para que presentaran anteproyectos del modelo de plaza y, según explicó a AUNO el ganador Ramiro Irizo, se le concederían 20 mil pesos como adelanto de honorarios.

Igualmente, el proyecto que ganó el concurso “no sería obligatoriamente llevado a licitación” comentó Irizo, “pero sí se deberá pedir mi autorización a la hora de comenzar la obra” dado que la propiedad intelectual pertenece a él, añadió. Estas dos condiciones fueron confirmadas por Camilleri.

Susana Olguín, vecina lindante con el terreno y vocera declaró a esta agencia indignada que esta cláusula “nunca fue explicitada a los vecinos”, y estimó que “lo que hicieron fue darle un premio a quien hizo el mejor dibujito para ganar tiempo hasta las elecciones”.

Los vecinos, además de contemplar los problemas económicos que enfrenta el municipio, se quejaron de las inundaciones que hubo a raíz de la demolición y el relleno de las instalaciones subterráneas con los mismos escombros que no permiten la filtración del agua.

En respuesta a estos inconvenientes, Camilleri manifestó no estar al tanto de la situación y agregó que “el gobierno que se fue no hizo inversiones” para solucionar la problemática, e insistió en que la situación económica actual del distrito “no es la adecuada” y que “por ese motivo no hay un tiempo estimado para comenzar las obras de construcción”.

Por otra parte, circula el interrogante de qué sucederá con las esquinas que correspondían a las oficinas y la carnicería de la fábrica, a lo que el funcionario explicó que siguen siendo parte del Banco Nación por la deuda que esta empresa mantenía con la entidad financiera, aunque adelantó que Consejo Escolar estaría intentando hacer algo para que los edificios sean donados para la instalación de una institución educativa.

CP-ALB-AFD
AUNO-19-03-08
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