El hombre que conquistó el mundo a través de un alfajor: “Soy un simple cocinero de Monte Grande que logró hacer una golosina gourmet” 

Sebastián Gaudio colocó al Conurbano en lo más alto gracias a un producto innovador, que cautivó el paladar de los jueces en el Mundial del alfajor. Pero ese es solo uno de los aspectos de este empresario de origen popular, que supo reinventarse después de la pandemia y hoy se codea con ricos y famosos.

Por Rodrigo Lezcano

Sebastián Gaudio es vecino de Monte Grande de toda la vida, pero también es empresario gastronómico, dueño de casi todos los Rapipagos de la localidad, amigo de Pachu Peña, cocinero VIP, ex modelo de Calvin Klein, el primer argentino inmunizado en el país contra el covid-19 con la vacuna Pfizer, y el autor del mejor alfajor del mundo

Es la media tarde de un día de semana, pero el salón principal de Sr. Alfajor, la confitería que Gaudio posee en el centro de Monte Grande, es un hervidero de gente. Sin embargo, su llegada no pasa desapercibida: irrumpe en el local cargado de cajas de mercadería, y, tras saludar a todos los presentes, hace traer a la mesa tres cafés y los aclamados alfajores.Una vez que todo estuvo listo comenzó la entrevista con una aseveración: “Yo le doy notas a todos”.

De padre italiano y madre argentina, Sebastián hizo la primaria en el colegio Nuestra Señora de Monte Grande y luego su mamá intentó llevarlo al St Mark´s College, una institución en la que nunca se sintió cómodo: “Yo ahí era el hijo del verdulero, me quisieron hacer bullying y me agarré a trompadas”, contó a AUNO.

En su juventud, Sebastián supo ser un hombre de la noche, comenzó a trabajar en el hoy desaparecido boliche Bóxer a los 15, y apenas un año después, coordinaba viajes de egresados, además de trabajar durante los veranos en la Costa Atlántica. A los 17 años le llegó una gran oportunidad, ser modelo de la marca Calvin Klein: “Mi mamá me tuvo que emancipar, era muy chico y ya era modelo gráfico, recorrí América entera modelando”.

La gastronomía, una pasión que lo llevaría hasta las estrellas

Hasta los 24 años Gaudio trabajó como relacionista público en el mundo de la noche, luego inauguró su faceta empresarial con la apertura de varias agencias de cobranza en Monte Grande, ingreso que le permitió reinventarse una vez más y apostar a una nueva faceta. Así, en 2016 se matriculó en el Instituto Gastronómico Argentino (IGA): “Me anoté para ser chef y para ser pastelero. Lo único que no hice es decoración de tortas, porque no me gusta”. 

Sebastián comenzó su carrera como cocinero en el team salado. Antes de “Sr. Alfajor”, tenía otro local llamado “Sr. Milanesa”, con el que ofrecía servicios de catering. En una oportunidad, gracias a contactos “de la noche”, fue convocado de urgencia para cubrir el menú de un cumpleaños VIP. Gaudio acudió sin conocer quiénes serían los agasajados, pero con su as bajo la manga: “Armé unas milanesas de copetín hechas de entraña con jamón crudo, y me mandé”. 

La cumpleañera resultó ser la actriz y cantante Natalie Pérez, quien, deslumbrada por la receta, quiso conocerlo y lo colmó de elogios. Esa fue la puerta de entrada al mundo de las celebridades: “Yo estaba en el Rocky Tour, había ido a recorrer Filadelfia y todos los lugares que aparecen en las películas, cuando me llegó la oferta para cocinar en vivo en el programa ‘Flor de tarde’”, contó el campeón, y aclaró que al principio pensó que era una broma de sus amigos, pero al regresar descubrió que se trataba de una oferta real.

De golpe se encontró trabajando en televisión. Esa aparición en el programa de Flor de la V, sería solo el principio de una serie de eventos increíbles, como actuar en la saga “El Marginal”, o compartir una cena con el actor de Hollywood Dani Trejo.

Ascenso, caída y resurgimiento

Pero el 2020 llegó con una pandemia y malas noticias para Gaudio y su red de agencias Rapipago: “Teníamos 24 familias trabajando con nosotros y una estructura para facturar 250 mil tickets por mes”, relata aún con un dejo de angustia. “Cuando volvimos a abrir, solo tuvimos 17 mil operaciones. La pandemia nos liquidó, pero nos unió como familia”.

¿Cómo fue posible sortear esa crisis? La respuesta es contundente: “Me ayudó Pachu Peña”. Ambos  “la estaban pasando mal”, hasta que una marca nacional y popular de helados confió en ellos, Sebastián distribuía y Pachu promocionaba: “Nos pusimos en marcha con ese trabajo y batimos récord en ventas”. 

Pero aquél año le deparaba aún más: “Fui tapa de la revista Gente como personaje del año”, asegura Gaudio, quien relata cómo se transformó en una de las primeras personas en el mundo en darse la vacuna contra el covid-19.

Gaudio fue tapa de la Revista Gente por ser el primer argentino en aplicarse la vacuna Pfizer contra el covid-19. Foto: Grupo Atlántida.

Resulta que un político muy allegado al ex presidente Alberto Fernández, cuyo nombre no quiso revelar, le habría ofrecido inmunizarse con la marca Pfizer, que aún se encontraba en una etapa de testeo en el país. “No tenía nada que perder y yo estaba re loco en ese momento”, rememora. 

Cómo se fabrica el mejor alfajor del mundo

“Prueben el alfajor”, ordenó frenando en seco la conversación, mientras se frotaba las manos, deleitado de antemano por la reacción que tiene la gente al degustar por primera vez la golosina. Es que Sebastián está orgulloso de su producto, fruto de un arduo trabajo, técnica perfeccionista y la Ley de Atracción.

Durante seis meses estuvo mentalizado en coronarse con el oro de los alfajores, probando nuevas  recetas de su autoría, obsesionado en conseguir el producto ideal: “Me visualicé como Messi ganando el Mundial”.  

La ensoñación se cumplió y se coronó con el premio a Mejor alfajor del mundo, por su variante de frambuesas liofilizadas, además de obtener la medalla dorada en la categoría de Mejor galleta, y la plateada en Mejor alfajor de frutas.

Gaudio develó el secreto para la confección del campeón: “Uso chocolate real, no el baño repostero artificial o aceite hidrogenado, que es grasa pura”, y agregó: “Tiene 70 por ciento cacao, frambuesas liofilizadas, una pequeña porción de ganache semiamargo, merengue y un volcán de frambuesa”.

“El liofilizado es un proceso en el que la fruta se congela a -30° y se comprime, dejando de un kilo de fruta, casi ¼. Eso genera que los sabores se vuelvan mucho más intensos, la bronca de los colegas viene por eso, la mayoría no sabe ni qué es este proceso” 

El cocinero no titubeó al defenderse de las críticas: “Que aprendan a perder y que respeten los rangos. Todo el país quiere vender mis productos, desde los kioscos hasta las grandes cadenas de supermercados”, y dio por saldada la polémica con una simple pero certera definición: “Soy un simple cocinero de Monte Grande que logró hacer una golosina gourmet, dejé la vara altísima”.

RL-MEM
21-09-2024

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