Lanús, agosto 5 (AUNO).- Lanús irá en busca del cuarto título de su historia cuando se mida este miércoles, desde las 7.30 –hora argentina- frente a Kashiwa Reysol de Japón, en el marco de la final de la Copa Suruga Bank, duelo al que accedió a partir de su coronación en la Sudamericana, el año pasado. El rival de turno es el vigente campeón de la liga nipona, que intentará extender la supremacía de los anfitriones en este compromiso, pues las últimas cuatro ediciones fueron ganadas por clubes del país asiático.
En el equipo que conduce Guillermo Barros Schelotto no podrá aparecer en escena el delantero Lautaro Acosta, ya que deberá purgar la sanción que se le impuso tras la expulsión en el choque de la Recopa contra Atlético Mineiro, en Brasil. Y quien podría reemplazarlo es Silvio Romero, restablecido de un problema de salud que frenó su transferencia al fútbol mexicano, listo para volver a vestir la camiseta granate en su segunda etapa en el club.
A su vez, también dirán presente los defensores Diego Braghieri y Carlos Araujo, ambos recuperados de sendas lesiones que los obligaron a ausentarse en el cotejo por la Copa Argentina ante Colón, cruce que terminó con la eliminación del conjunto de la Zona Sur del GBA al perder por la mínima diferencia.
En ese sentido, el once inicial que dispondrá el técnico para saltar al terreno será integrado por Agustín Marchesín; Maximiliano Velázquez, Braghieri, Gustavo Gómez, Araujo; Diego González, Leandro Somoza, Jorge Ortiz, Víctor Ayala; Santiago Silva y Romero.
Quien tomó la palabra para expresar su confianza de cara al duelo es Marchesín, una de sus principales figuras. “Queremos sumar una nueva estrella para la institución. Sabemos que no será fácil, pero tenemos equipo como para lograr el objetivo”, aseguró el arquero que sueña con levantar otro trofeo, pues, según su visión, “es la meta de todos en el plantel”.
En tren de la ilusión que sostiene, el oriundo de San Cayetano indicó que “es una linda oportunidad para obtener una copa que significa mucho tanto para los hinchas como para los jugadores”. Y remarcó la importancia de dejar atrás las derrotas precedentes: “No venimos bien y ésta es una chance única para cambiar la imagen y darle una alegría a la gente”.
En sintonía con esa voz está Araujo. El experimentado lateral derecho fue contundente y se sinceró al afirmar que “esta final es algo irrepetible en la carrera de los futbolistas”. “Son 90 minutos en los que tenemos que dejar todo, tratar de ganar y llevar la copa a Argentina”, simplificó “Pipi”.
Sin embargo, más allá de la expresión del defensor, hay un jugador del plantel que ya sabe lo que es disputar la Suruga Bank. Se trata de Velázquez. El capitán afrontó el desafío en 2011 con la casaca de Independiente. Allí, el “Rojo” perdió con Júbilo Iwata desde los penales tras empatar en el tiempo reglamentario 2 a 2.
A nivel colectivo, esa ocasión en la que estuvo el conjunto de Avellaneda fue la segunda representación argentina, ya que Arsenal se trajo el trofeo en 2008 al superar Gamba Osaka (1-0) en lo que significó la primera edición del certamen. Al año siguiente festejó Internacional de Brasil –le ganó 2 a 1 a Oita Trinita-, y desde allí no hubo más halagos para el continente americano, racha que intentará torcer Lanús.
“Tenemos que tomar este compromiso con el respeto que se merece. Vamos a salir con la intención de ser protagonistas desde el arranque y ojalá no se nos escape la copa”, señaló Araujo, expresión que repiten en el seno del plantel, con plena confianza para conseguir una nueva estrella para la entidad.
AUNO 05-08-14
MRQ-MFV