Recuperaron al nieto de Estela de Carlotto

Es hijo de Laura Carlotto, secuestrada por la dictadura en 1977 y luego asesinada. El joven se presentó voluntariamente porque tenía dudas de su identidad.

Lomas de Zamora, agosto 5 (AUNO)- Luego de 35 años de búsqueda, la organización Abuelas de Plaza de Mayo recuperó hoy al nieto de Estela De Carlotto, quien había sido sustraído de su madre, Laura, días después de su nacimiento en un centro clandestino de detención (CCD) durante la última dictadura militar.

“Hemos encontrado a mi sobrino luego de 35 años, se presentó voluntariamente porque tenía dudas sobre su identidad y los análisis arrojaron un 99,9 de coincidencia”, confirmó el secretario de Derechos Humanos bonaerense e hijo de la activista, Kibo Carlotto en declaraciones periodísticas.

“Estamos muy felices por la noticia. Por cuestiones legales, lo único que puedo contar es que se trata de un músico y que se realizó el estudio de ADN voluntariamente”, dijo el tío del joven.

Conmovido por la recuperación de su familiar, anunció que “se va a hacer un anuncio formal” sobre el encuentro, pero no detalló si se hará con la presencia de Carlotto y su nieto.

El joven es hijo de Laura Carlotto, hija de la dirigente humanitaria, secuestrada por la dictadura en 1977 y luego asesinada. El muchacho, conocido como ‘Guido’ porque según su abuela así deseaba ponerle Laura, nació en el Hospital Militar central de Buenos Aires en 1978 y fue separado en menos de una semana de su madre, a quien asesinaron en un CCD de La Plata.

La hija de Carlotto cursaba el tercer mes de su embarazado cuando fue desaparecida por un grupo de tareas en noviembre de 1977 y su madre sólo volvió a verla en agosto del año siguiente, cuando los militares le devolvieron el cuerpo de la joven.

En una charla en la Universidad Nacional de Entre Ríos, en 2009, la titular de Abuelas contó: “Yo no encontré mi nieto todavía pero sé el nombre que le puso Laura. Se llama Guido y tiene 31 años. Puede estar cerca o puede estar lejos. A veces pienso que pasaría si nos cruzamos por la calle. Si nos veríamos o no. Porque no sabemos. Cuando escucho alguien por la calle que dice “vení, Guido” enseguida miro y le pregunto la edad”. Ese vacío, sufrido desde 1977, ya no tiene lugar en su corazón.

AUNO 5-8-14
JR-SAM

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