Foto: Télam.
Las video reacciones y el streaming tomaron gran protagonismo como una propuesta descontracturada y coloquial que produjo una llegada cercana y directa a lxs espectadores. Este fenómeno, que comenzó como hobby y crece como trabajo rentable, invita a preguntarse si reemplazará a las transmisiones tradicionales de TV y radio, en qué se diferencia, y qué causó tal impacto. En esta nota, opinan Alfredo Montes de Oca, del programa de Twitch Paren la Mano, el periodista y conductor radial Diego Schurman y el licenciado en Periodismo y docente de Comunicación Marcelo Rielo.
Es tal el boom que una estrella como Sergio Agüero, en conexión con la plataforma Star+, comenzó su “watch party” en la que reacciona en vivo a varios partidos de gran calibre como los de Champions League. Otro ejemplo es el de “Davoo xeneize”, reconocido streamer que, por su popularidad, recibió la invitación de Boca para presentar la nueva camiseta alternativa junto a jugadores del plantel.
Los números hablan por sí solos. Según la plataforma de estadísticas de streaming, Streams Charts, tanto YouTube como Twitch superan el billón de horas de visualización.
De hobby a trabajo
Montes de Oca definió al stream como “una oportunidad de trabajo que está instalada”, además de resaltar que “puede ser aún más grande”.
“Todo va camino a la profesionalización del streaming”, vaticinó ‘Alfre’, quien sostiene que el crecimiento seguirá ampliándose ya que “cada vez más gente se va volcando y los chicos ya arrancan desde ese formato como algo natural, como una nueva posición dentro de los medios”.
“Puede ser ambas cosas, una nueva oportunidad de trabajo y un pasatiempo”, opinó, por su parte, Schurman y agregó que “el nivel de aceptación de este género determinará si el mismo encontrará financiamiento para así convertirse en un trabajo rentado”.
¿Reemplazo o complemento?
Schurman aseguró que los géneros tradicionales y las video reacciones en streaming “se pueden complementar” y que “lo nuevo no es siempre en desmedro de lo viejo”.
Además, para rechazar la idea de que el stream reemplazará a los otros medios, recordó que con el surgimiento de la televisión “se especuló durante mucho tiempo con la muerte de la radio y eso no sucedió”.
“Todo el tiempo estamos diciendo algo. Muchas veces lo hacemos poniendo el acento en una imagen, otras con una palabra o con un texto y, por supuesto, también con una reacción”, definió Schurman.
Sobre las diferencias entre formatos, Montes de Oca, que también trabajó en el Programa Sin Nombre emitido por TyC Sports, explicó que la televisión “tiene mucho preconcepto”. En cambio, este nuevo espacio “es un lugar libre, donde hay pocos condicionamientos”.
¿Novedad, causa o consecuencia?
El fenómeno de video reacción se insertó como algo nuevo, fresco y revolucionario a partir de reflejar la reacción genuina de una persona. Pero, ¿es realmente una novedad?
Para el licenciado en Periodismo y docente universitario de Comunicación Marcelo Rielo, “la novedad de las video reacciones es que se hayan convertido en un formato” y no ellas en sí mismas, ya que en los anteriores medios esto ya existía.
Las causas de la tendencia se vinculan a “los cambios a partir de la revolución de las tecnologías digitales e Internet”, es decir, a la evolución de los formatos y su impacto en la forma de comunicarnos.
“De la mano de los cambios técnicos, también los hay en las subjetividades. Por lo tanto, requerimos otra cosa en la actualidad”, precisó el docente.
Sobre esto agregó que “con la profundización de los soportes que tienen que ver con estas subjetividades novedosas, también se construyen gustos y necesidades y la forma de satisfacer esas necesidades simbólicas. Lo cual en síntesis quiere decir que hay una nueva dinámica de cómo y cuáles son los sistemas de valor y de preferencia”.
Visto de esta manera las video reacciones son una consecuencia. “En este entorno parecen conducir el cambio este tipo de subjetividades que requieren autenticidad, originalidad, espontaneidad, empatía y cercanía en todo”, remarcó Rielo.
Las video reacciones, según el licenciado, son el reflejo de que vivimos “en un entorno en el que básicamente es escasa la diferencia entre el espacio público y el espacio privado”.
“Son cada vez menos las cosas que hacemos en un espacio privado que no haríamos en el espacio público, o al revés”, argumentó Rielo y definió a la video reacción como “un elemento más de un sendero de cambio que parece imparable”.
Esto se expresa en el fenómeno a analizar ya que el espectador quiere que lo que consume parezca real, que se tenga la “sensación real o ilusoria” de que se está en el lugar.
“La pregunta parece ser si todo este sendero de transformación muy veloz de las subjetividades ayuda a mejorar las condiciones de la vida humana en este entorno inequitativo, o las está dificultando”, señaló el especialista en comunicación.
Según el comunicador, lo cierto es que, al estar sujetos a la “inevitable necesidad de cambiar que tiene el entorno mediático actual, no se sabe hasta dónde pueden llegar» el streaming y las video reacciones.
*Esta nota fue producida para la materia Periodismo Gráfico.
AUNO-26-07-2023
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