Lomas de Zamora, 22-11-10 (AUNO)- Un esudio realizado por el Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (CESNI) y que fue presentado en el X Congreso Argentino de Obesidad y Trastornos de la Alimentarios, demostró que el consumo de líquidos representa la mitad de los actos de ingesta diaria, de los cuales solo el 21 % de esta ingesta es agua pura, lo que cosntituye un factor importante para el sobrepeso de una persona.
Según este trabajo la “Jarra de Ingesta” promedio de líquido está compuesta por un 50 por ciento de bebidas con sabor o infusiones azucaradas, el 29 por ciento con bebidas con sabor e infusiones sin azúcar y solo el 21 por ciento de lo que bebemos es agua pura.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que se deben ingerir solo un 10 por ciento de calorías vacías (no aportan nutrientes), que son las que se ingieren a través de los carbohidratos simples, pero de este estudio se desprende que los argentinos ingieren el 50 por ciento de estas substancias, cinco veces más de lo recomendado.
Por otra parte, el director del CESNI, Esteban Carmuega, explicó que el estudio concluye que en el país se bebe “alrededor de dos litros de agua por día, a lo que se debe agregarse lo aportado por alimentos como la leche, sopas y los que contienen el resto de las comidas”.
Otro tema tomado en cuenta es el hecho de que el 49% de las infusiones que consumimos son endulzadas con azúcar mientras que si se hace con edulcorantes o se acostumbra a tomar mate, café o té amargo, se ahorrarían “muchas calorías extras por día” señala la nutricionista Verónica Chamorro.
La profesional explicó que el porblema no se centra “en la cantidad de líquido que se ingiere, sino en la ‘calidad’. Lo que cotidianamente perdemos es agua por lo tanto la base de nuestra hidratación debería ser el agua pura”.
Chamorro, al referirse a las consecuencias por efectuar una mala ingetsa seañó que los adultos toman unas 400 calorías extras mediante bebidas e infusiones, lo que equivale a un generoso plato de comida.
También comentó que “un desbalance de 1 por ciento entre la ingesta y el gasto de calorías puede representar en 10 años un aumento de 15 kilos de peso”.
La nutricionista consignó que “incorporar más agua, y reducir la ingesta de azúcar en el mate, el jugo o la gaseosa ayudan a prevenir una enfermedad metabólica seria como lo es la obesidad, relacionada con enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras afecciones”.
Por otra parte, en el estudio realizado por el centro, se indica que los adolescentes son el sector poblacional que menos agua consume, ya que las dos terceras partes de la bebidas que toman son azucaradas.
HidrataAR es el primer estudio por el que se relevó, de manera individual en 800 casos entre adultos y niños durante el mes de noviembre de 2009, qué y cuánto bebemos los argentinos gracias a 5600 registros individuales que permitieron llegar a estas conclusiones.
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