Dibujos Urgentes: mostrar el rostro de testigos y genocidas en los juicios de lesa humanidad

Se presentó un compilado inédito de retratos y testimonios que expone de forma cruda los relatos de los crímenes de la última dictadura militar.

Dibujos Urgentes es un libro inédito porque aporta a la memoria colectiva de la etapa más oscura de Argentina: el terrorismo de Estado. Se trata de una obra que muestra, a través de dibujos y fragmentos de relatos, a las y los testigos en el momento que testimonian en los juicios de lesa humanidad.

El libro fue presentado este miércoles por la tarde en el Centro Cultural de la Cooperación. Es el resultado del trabajo de las artistas Eugenia Bekeris y Paula Doberti, junto a un gran equipo de colaboradores. A lo largo de toda una década asistieron a las sesiones “para visibilizar” a sobrevivientes, padres, madres, hermanos, quienes narraron frente a la Justicia los horrores de los que fueron víctimas.

La artista visual Eugenia Bekeris detalló que se trata de ilustraciones “que van a trascender el tiempo porque traen una verdad, una verdad de la palabra dicha en el presente” y agregó: “Lo que atrapamos en los dibujos es la palabra que se dice en el momento”.

“Estos espacios del horror que uno trata de aprenderlos en el dibujo quedan inscritos con imágenes y palabras. Ese es el legado que tenemos para compartir con las nuevas generaciones que nacieron en una Argentina pos-dictadura, queremos transmitirles fragmentos de la historia”, puntualizó.

En la presentación también estaba Julieta Colomer, fotógrafa y comunicadora, hija de desaparecidos y miembro del equipo de Dibujos Urgentes, quien tuvo que testimoniar en un juicio de lesa humanidad: “Este proceso es de a pedacitos. Uniendo cada cosa se une toda una trama en donde aparece una verdad”, señaló.

“Es un objeto bello que es necesario y que abre a otros diálogos y a nuevas preguntas”, cerró.

La iniciativa fue impulsada por parte de la agrupación H.I.J.O.S y la Universidad Nacional de las Artes (UNA), luego de la decisión de la Corte Suprema de prohibir filmar con fotos y videos los juicios, medida que terminó por beneficiar a los genocidas porque “los invisibilizó”. 

La edición luego giró en torno a mostrar a los testigos en el momento en que se encontraban en los recintos sus expresiones, sus palabras, su lenguaje corporal. “La tarea de los editores fue meterse en las palabras, no solo en los dibujos”, contó la artista Paula Doberti.

“Es transformador estar ahí, en las salas de audiencia. Para nosotras al principio fue complicado dibujar porque es un lugar muy ajeno, visualmente, espacialmente, lingüísticamente.. Fuimos de a poco aprendiendo”, enfatizó.

AUNO-12-3-20
RD-SAM

Dejar una respuesta