En la localidad de Máximo Paz, partido de Cañuelas, se encuentra ubicado un parque industrial con cuatro empresas “clausuradas” desde el martes pasado por la Dirección de Prevención Ecológicas y sustancias peligrosa, dependientes de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Sin embargo, estas compañías químicas consideradas “altamente contaminantes” por ese ente regulador debido a su cercanía a centros urbanos, acusadas de violar la ley 26.168 y de “contaminar” el medioambiente, permanecen en actividad.
“A pesar de que los agentes de Ecológicas tomaron las muestras hace dos semanas y se encontraron con resultados (de contaminación en efluentes) por en arriba del valor permitido, las fábricas siguen funcionando”, denunció una vecina de la zona, Ramona Gómez, en diálogo con AUNO.
En el marco de un operativo a cargo de Raúl Vidable, director nacional de Control Ambiental, se realizó el martes pasado a partir de las 11 la clausura en forma total y preventiva de cuatro firmas “por incumplimiento de la normativa ambiental vigente y por no respetar las condiciones del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo”, según lo anunció la secretaría a cargo de Romina Picolotti.
De manera que la primera industria clausurada fue Azyga Chemist, una empresa de químicos derivados del azufre ubicada en Bélgica 569, a la que se le encontraron durante el allanamiento “irregularidades” en uno de sus depósitos de azufre, derrames de soda cáustica en las válvulas de descarga para camiones, pérdidas en tanques, emanaciones de azufre y un “inadecuado” almacenamiento de los productos utilizados en el proceso de producción.
“Los agentes de Prevención Ecológica no hicieron más que confirmar nuestras denuncias”, acusó Ramona Gómez, una de las vecinas que participó desde agosto pasado en las manifestaciones comunales contra la contaminación ambiental motivada porque tiene una nieta con problemas respiratorios presuntamente por las emanaciones tóxicas que genera esta industria, según se lo afirmaron los médicos de la unidad sanitaria de esa localidad.
Asimismo, las autoridades de Medioambiente inhabilitaron la firma MáximoGras SA, ubicada en Suiza 575, dedicada a la elaboración de grasas de animales no comestibles. Allí, los agentes percibieron que la empresa “no contaba” con la documentación obligatoria para funcionar y que hubo “falta de condiciones de seguridad” para solucionar posibles derrames de sustancias peligrosas.
Además, los agentes comprobaron que los desechos de esta “grasería” —como es llamada vulgarmente por los vecinos de esa comunidad— son arrojados sin ningún tipo de tratamiento por medio de tubos subterráneos clandestinos a un arroyo ubicado en las inmediaciones del polo industrial. Ésta fue una de las denuncias de mayor peso efectuadas por los vecinos de Máximo Paz a la Secretaría de Medioambiente y Desarrollo Sustentable y, previamente, elevada a la Municipalidad de Cañuelas, aunque no obtuvieron solución alguna.
A su vez, la cooperativa de trabajo Obrera Máximo Paz Limitada, ubicada en Suiza 551, fue clausurada a partir de encontrar los efluentes líquidos industriales arrojados por esta empresa con un valor mayor de lo permitido de una sustancia (D.B.O. y D.Q.O., su nombre técnico), que representan la cantidad de oxígeno consumido por los gérmenes aerobios para asegurar la descomposición dentro de condiciones bien especificadas de las materias orgánicas contenidas en el agua a analizar.
La última medida ejecutada por los agentes de ecológicas fue dirigida para la cooperativa de trabajo Frigocarne Máximo Paz Limitada, de Pereda 975, por no cumplir con la documentación legal para el funcionamiento del frigorífico. Además, la fábrica inspeccionada “posee un sistema de tratamiento de efluentes generados durante el proceso productivo, cuyo vuelco final recae sobre el curso del Arroyo Alegre y carece de un monitoreo continuo”, según el comunicado.
Asimismo, las autoridades decidieron intimar a las empresas Química y Energía SRL dedicada a la producción de ácidos grasos vegetales y citada por los agentes ecológicos a cumplir con la tramitación correspondiente para la habilitación del establecimiento; y a la industria Inquimec SRL, que trabaja para la fabricación de lanolina y derivados y citada a construir tambores para la correcta contención de esta sustancia.
Por estos motivos, todas las industrias citadas permanecerán clausuradas en forma “total y preventiva” hasta que cumplan con los requerimientos efectuados por el ente regulador de medioambiente y “en la medida en que éstas garanticen conservar la integridad física de los habitantes en el ámbito de la Cuenca Matanza–Riachuelo”, según el informe enviado por la Secretaria de Medioambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
“Queremos que tomen en serio nuestros reclamos, sólo pedimos lo justo: mejor calidad de vida”, concluyó Gómez.
AAF-AFD
AUNO-07-11-07
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