Lomas de Zamora, noviembre 5 (AUNO).- Trabajadores de cerámica Lourdes, del Parque Industrial de Burzaco, denunciaron que la empresa prevé nuevos despidos que se sumarán a los cinco ya realizados contra quienes exigieron mejores condiciones laborales y un aumento de salario. Mientras aguardan por una audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial con representantes de la compañía, planean una marcha en la Municipalidad. “La decisión de los despidos es inminente y creo que no vamos a ser los únicos. Seguro va a haber más compañeros que se van a quedar en la calle”, contó Claudio Gómez a AUNO.
Según pronostican los delegados, hay dos personas más que aún no se quedaron sin trabajo porque están con parte de enfermos. “Todos los trabajadores que participaron de la manifestación y del paro están en riesgo”, relató Daniel Vinella, otro empleado despedido.
Hace cuatro años que unos 60 obreros de esa empresa ceramista llevan a cabo un plan de lucha que tuvo su punto de máxima tensión el mes pasado, cuando realizaron un paro de siete días y una manifestación que les costó dos ataques de “patotas” para “amedrentar”, golpes y despidos.
El reclamo principal apuntaba a que se respetara lo acordado en las últimas paritarias: trabajar seis días con dos francos y tener un piso de salario de 8200 pesos (más antigüedad y premios). Pero en vez de eso, la situación real era que los empleados trabajaran una semana seguida con un solo día libre y el sueldo era por día y por hora, lo que los obligaba a trabajar más para poder llegar a la mitad del salario correspondiente.
Aquella huelga continuó a pesar de las agresiones y los heridos, por lo que la empresa debió acatar una conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral bonaerense. No obstante, hubo ciertos puntos que no habrían sido respetados. Por un lado, los delegados tuvieron que tomarse licencia por disposición de sus jefes, cuando en el acuerdo estaba pautado que los empleados volvieran a sus tareas normalmente. Y por otro, los días de huelga fueron descontados, algo que tampoco estaba en los planes, según lo firmado por ambos lados.
Esta agencia intentó hablar con los responsables de la compañía, pero hasta ahora no obtuvo respuestas. Según explicaron los empleados damnificados, luego de la licencia obligatoria se reincorporaron a sus labores por dos semanas, pero aislados de sus compañeros. “Antes de que nos echen trabajamos en el fondo de la planta. Teníamos que caminar cinco cuadras para ir al baño y no nos dejaban comer con el resto del grupo. Cuando ingresábamos al comedor, los demás se tenían que ir. Éramos discriminados”, contó Vinella.
Dos días después de que terminara el plazo de la conciliación obligatoria, en la que el Ministerio de Trabajo provincial medió, llegaron los telegramas de despido.
Según explicaron los obreros, a partir de la manifestación que realizaron en la puerta de la fábrica los dueños abrieron una causa por “bloqueo de entrada”, lo que les sirvió de “excusa” para poder despedirlos. “Estaban esperando a que se terminara la conciliación para echarnos y se agarraron de eso para poder hacerlo”, sentenció Gómez. “Con lo que está sucediendo se cae todo lo que construimos”, se lamentó Vinella.
Asimismo, subrayó que actuales empleados de Lourdes le contaron que fueron citados en las oficinas de las autoridades para que decidieran “de qué lado” iban a estar. “Les obligaron a pedir perdón”, señaló el delegado, quien prefirió “no juzgar” a quienes acataron ese pedido “ porque tienen una familia que sostener”.
Además, enfatizó: “La fábrica no nos quiere más. Si tiene que pagar multas por echarnos, las va a pagar. Los dueños se manejan con mucha impunidad”.
El martes 12 de noviembre, los trabajadores despedidos asistirán a una audiencia junto con delegados de la fábrica y representantes de las autoridades, en el Ministerio de Trabajo, en La Plata, para negociar por el conflicto, pero mientras tanto, realizan asambleas para convocar a una manifestación en la Intendencia de Almirante Brown para continuar con su lucha.
MBE-AFD
AUNO-05-11-13
