Dengue: la mayoría de los argentinos se daría la vacuna

El nivel de confianza de la población hacia las vacunas no recuperó los valores previos a la pandemia por Covid-19. Sin embargo, el índice de confianza alcanza los 89 puntos para quienes se aplicarían la vacuna contra el dengue.

A pesar de que la aceptación general de los refuerzos de la vacuna contra el COVID-19 es “preocupantemente baja”, ocho de cada diez argentinos se vacunarían contra el dengue, según los resultados 2023 del Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV) realizado por la Fundación Bunge & Born.

En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la vacuna contra el dengue el 26 de abril de 2023 para personas mayores de cuatro años. En este sentido, el informe del ICAV explica que para esta inmunización “el índice de confianza es más alto que la media, alcanzando los 89 puntos para quienes se la aplicarían y 68 para quienes no”.

Por su parte, el estudio sobre la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 revela que el 46 por ciento de las y los argentinos no tiene pensado aplicársela. “Esto puede llegar a tener efectos a mediano plazo ante una nueva ola de contagios y mayor cantidad de enfermedades graves, especialmente en pacientes de riesgo”, sostienen desde la Fundación Bunge & Born. 

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti y, según informó el último boletín epidemiológico nacional, desde la Situación Epidemiológica (SE) 31/2023 hasta la SE 8/2024 se reportaron 74.555 casos, de los cuales 68.369 fueron autóctonos, es decir, sin antecedentes de viaje.

El trabajo indica que hubo una incremento exponencial de casos durante el período de la SE1 y la SE8 de 2024: se notificaron 57.461 de los 74.555, lo que significa un 77 por ciento de los reportes totales y más del 2000 por ciento en relación a las mismas fechas de 2023.

Desigualdad en el acceso a la vacunación en Argentina

En tanto, el nivel de acceso a las vacunas de la población profundizó su desigualdad entre los sectores con mayor y menor nivel educativo. “Esto es preocupante porque el nivel educativo es un predictor natural del nivel socio-económico”, indicó Julio Ichazo, coordinador senior de proyectos de la Fundación Bunge & Born.

Las personas con primaria incompleta cuentan con un nivel de acceso de 55,5 puntos frente a los 81,3 puntos de las personas con posgrados o más. En este sentido, “los menores de 20 años y los mayores de 65 son los grupos que reportan niveles más bajos de acceso que el resto de los segmentos etarios”, informaron en un comunicado de prensa.

El índice de acceso general cayó 2,2 por ciento respecto de los valores indicados el año pasado y las categorías de análisis del trabajo son “información sobre dónde vacunarse y costos involucrados; en cuanto a los vacunatorios: facilidades generales de acceso, dificultad en llegar, rechazo previo, horarios y tiempos de espera”, según informaron.

Los jóvenes desconfían de las vacunas 

El nivel de confianza de la población hacia las vacunas no recuperó los valores previos a la pandemia por Covid-19 y, a pesar del leve repunte, los jóvenes de entre 15 y 20 años son los que menos confían, según los resultados del trabajo elaborado por quinto año consecutivo.

El índice de confianza en 2023, que fue de 85,2 puntos, cayó un 0,8 por ciento respecto de 2022, y un 9,1 por ciento menos que en 2019 cuando el índice alcanzó los 93,7 puntos. A pesar de que mantuvo una tendencia estable no logró recuperar sus valores previos a su pico más alto.

El Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV) analiza cómo varía el nivel de confianza de la población respecto a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas en general, incluyendo la reticencia de la comunidad a la vacunación; se determina, también, la presencia de barreras en el acceso a las vacunas, y sus consecuencias.

El director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera, aseguró: “Esta fundación es autónoma, apolítica y tiene un enfoque metodológico y científico muy extenso. El ICAV nace antes de la pandemia, no es que fue un enfoque ‘oportunistico’. Hemos sido consultados a lo largo de estos cinco años por distintos estamentos de la política pública, porque realmente es un indicador en donde los hacedores de política pública pueden ver cómo asignar recursos y dónde están los problemas”.

El estudio, realizado en diciembre de 2023 sobre 7.199 casos, abarca todas las regiones del país y a los distintos grupos etarios, con distinción por género y según los diferentes niveles educativos alcanzados, informó la Fundación.

AUNO-11-3-23
EB-SAM

Dejar una respuesta