“Comunicar en tiempos de intolerancia” fue el desafío planteado por las relacionistas públicas y comunicadoras Eugenia Fernicola, Julieta Troncoso y María Belén Bonello, durante el panel Los límites de la diversidad, en la VI Jornadas de Comunicación Estratégica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
Troncoso, quien se desempeña como directora general de la Consultora BI Universe, destacó el lema de la empresa (todos los mensajes que damos crean realidades) que señala que «todo comunica y genera realidades» y, por lo tanto, es muy importante el trabajo que realizan los comunicadores en el día a día.
“Crear una realidad en la que queramos vivir”, subrayó sobre la impronta que lleva un mensaje y además, destacó que “cuando se piensa en una campaña, posteos para redes sociales o mensajes se lo debe hacer desde la responsabilidad que implica”.
«Durante mucho tiempo la publicidad construyó el estereotipo de la mujer y los avisos la mostraban en la cocina, con las cacerolas o sirviendo al hombre y eso se percibía como algo natural. Hoy, aparecen piezas de comunicaciones que construyen realidades racistas o niñas sexualizadas y esto luego se refleja en la vida, por eso nunca hay que perder de vista que le hablamos a personas y que las empresas están integradas por personas”, expresó la directora de Comunicación de Fundar Políticas, María Belén Bonello.
Por otro lado, señaló que desde el centro de investigación y diseño de políticas públicas tienen como desafío «traducir investigaciones académicas y de alguna manera bajar a tierra los papers para despertar el interés y así acercar los mensajes para los distintos públicos”.
Formar comunicadores en diversidad
Durante el panel, Fernicola, senior manager de la compañía biofarmaceútica global Bristol Myers Squibb, detalló la estrategia de la empresa para generar líderes en tema de género, diversidad sexual, desigualdades socioeconómica y discapacidades, y destacó que gracias a esto hoy existe «una paridad total y más de 60 por ciento de los puestos de liderazgos son ocupados por mujeres».
«Este año lo que se hizo fue alinear ese compromiso con el colectivo trans y visibilizar los problemas y desafíos para acceder a la salud y generar de este modo un programa que consiste en charlas de prevención para que se pueda cambiar algo”, afirmó.
De igual modo, Bonello explicó que las industrias masculinizadas resultan un «impedimento para que las mujeres accedan a ciertos tipos de trabajo que históricamente estaban ocupados por hombres por la cuestión de la fuerza física, lo que opera de una manera sutil en los discursos».
Establecer una conexión resulta importante porque es el «punto de partida» y hay que tener en cuenta que hoy «las conversaciones se mueven con mucha rapidez lo que implica un desafío extra para los profesionales de la comunicación que no pueden estar en una burbuja», subrayó.
Con respecto a las políticas de diversidad dentro de las compañías y las organizaciones, Troncoso expresó que muchas de las compañías que asesoraron «tenían miedos y fueron reticentes a salir con algunos mensajes en determinados contextos”.
“’Es muy importante decir no tengas miedo’ y ser conscientes de que derechos humanos no es una meta sino un camino, y en este contexto en el cual parece que todo está en la cuerda floja…Nuestro trabajo se ha vuelto cada vez más desafiante y mucho más interesante», aseguró Bonello.
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