Los medios, el Estado y la batalla cultural

Periodistas, funcionarios y un legislador debatieron en la Facultad de Ciencias Sociales sobre el papel de los medios como empresas y el rol del Estado y de los periodistas en esa «batalla cultural» por el sentido.

Julieta Romero

Lomas de Zamora, 16 mayo (AUNO).- El papel de los medios de comunicación como empresas, el rol de la sociedad civil y el Estado, la “batalla cultural” que estos actores libran en su lucha por el poder y el desempeño de los periodistas fueron los ejes de una charla-debate que profesionales del área desarrollaron en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ.

Del encuentro, que se llevó a cabo en el auditorio Rodolfo Walsh, participaron el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López; el vicepresidente de Télam y ex decano de Ciencias Sociales, Santiago Aragón; el diputado nacional Carlos Raimundi (Nuevo Encuentro); el coordinador de la Coalición por una Comunicación Democrática, Néstor Piccone, con la moderación de Alejandro Cruz.

Piccone se refirió a la “batalla cultural”, uno de los conceptos centrales de la charla, como un enfrentamiento que el Estado prometió librar contra la concentración mediática, y el dilema periodístico entre la “profesionalidad” y el “hacer lo que vende”.

“El rating y la espectacularización de la noticia es lo que la presión monopólica impone a los periodistas y nosotros nos atrincheramos en el Estado como una institución capaz de cambiar esa realidad”, enfatizó el disertante.

Raimundi también tomó el concepto de batalla cultural y recalcó que en ese campo el periodista debía hacerse preguntas para no dar por sentado el punto de vista que quiere difundir el “poder hegemónico”.

“La batalla es contrahegemónica. Desde el poder legítimo del Estado se da la lucha contra el sentido común instalado por el poder” mediático, subrayó el legislador, que definió la comunicación hegemónica como aquella instaurada durante los años del neoliberalismo.

En estos términos, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es interpretada como una gran pelea ganada en ese terreno. Según explicó el subsecretario de la Presidencia de la Nación, Gustavo López, durante la década de 1990 los medios hegemónicos dejaron de “ser la voz” de la sociedad para convertirse en parte de la “acumulación de riqueza en pocas manos”.

“La concentración de la palabra es una de las fuentes fundamentales del poder real. El Estado, como representante de la voluntad popular, se propuso ser un sujeto activo de la comunicación y luchar por el poder”, aseguró López, en relación al anteproyecto que luego se convirtió en Ley y que prevé como uno de sus puntos más importantes incorporar la pluralidad de voces con el 33 por ciento de las licencias destinadas a organizaciones sin fines de lucro, sindicatos, universidades y pueblos originarios, entre otros actores.

Por otra parte, Piccone destacó, en diálogo con AUNO, que lo más importante de la charla fue llamar la atención acerca de que “todo periodista es un militante de la verdad” y que desde un espacio de libertad “siempre se puede luchar”.

“Nunca se va a poder desarrollar plenamente la comunicación hasta que no haya un sistema social totalmente justo”, aseveró Piccone. Y advirtió que el periodista “lamentablemente vive la dicotomía de rechazar escribir sobre algo que no va con sus principios y el miedo a perder su fuente laboral”.

Los disertantes coincidieron en que en la década del ’90 hubo un punto de inflexión en la concepción de los medios de comunicación, cuando el avance del capitalismo neoliberal terminó de consolidarlos como empresas cuya finalidad sólo era el rédito económico, lo que permitió la concentración mediática.

Es en ese momento cuando aparecen diferentes organizaciones de la sociedad civil y el tercer sector que comienzan a plantearse la necesidad de encontrar una manera para que aquellos sectores con una fuerte identidad tuviesen una voz en algún medio de comunicación.

“Algunos ponían el grito en el cielo, cómo la Uocra va a tener una radio, cómo un albañil va a tener un programa. Pero es más fácil enseñarle periodismo a un albañil que albañilería a un periodista”, enfatizó el vicepresidente de Télam y ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, Santiago Aragón, otro de los disertantes.

JR–SAM
AUNO– 15-05-14

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