Buscan 300 mil firmas para que se reconozca la infertilidad como una enfermedad

La organización Sumate a dar vida busca cumplir con ese objetivo en su segundo año de vida y lleva más de 165 mil. En diálogo con AUNO-Tercer Sector, sus responsables apuntan a generar “un espacio de debate que no terminará ni siquiera en caso de haber alcanzado el principal objetivo”.

La organización Sumate a Dar Vida busca 300 mil firmas para que se trate un proyecto de ley en el Congreso que reconozca a la infertilidad como una enfermedad. Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco parejas tiene problemas para concebir.

En diálogo con AUNO-Tercer Sector, el vocero de la asociación, Patricio Campos, afirmó que la iniciativa comenzó hace un año y medio, con la idea de buscar una ley abarcadora, de cobertura médica obligatoria a todos los tratamientos de fertilización asistida de baja y alta complejidad con su respectiva medicación, como así también el diagnóstico de la patología que produce la enfermedad, el trabajo de parto, postparto y posterior cuidado del bebé.

Sumate a Dar Vida está por cumplir su segundo año de existencia, y surgió como una inquietud de parejas para concebir el embarazo de forma natural, lo cual generó espacios para comentar experiencias y posteriormente la necesidad de concientizar a la sociedad.

Así, para Campos “el tema de la infertilidad se debe instalar de forma más adecuada en los medios y en la gente, brindando información sobre cómo cuidar la fertilidad, y qué estudios realizar para detectar posibles inconvenientes en aquellas parejas que buscan un hijo y no pueden”.

También sostuvo que en la organización planean “viajar al interior para intensificar la iniciativa popular a nivel nacional”. La federalización del debate es clave: para que se trate en Diputados, por ejemplo, la distribución de las firmas tiene que ser equitativa según el padrón de cada provincia. Hasta ahora, tienen algo más de 165 mil firmas, poco más de la mitad de las necesarias. Con la personería jurídica aún en trámite, la organización se sostiene con el aporte de sus miembros o con eventos que les dejan algún ingreso extra.

Por su parte, Romina Cartoceti, miembro activo de la entidad y colaboradora de Campos en la difusión de tareas, señaló desde su propia experiencia que “los tratamientos tienen un costo que van desde los 2.000 hasta los 25.000 pesos, según sean de baja o de alta complejidad, sin sumarle el precio de la medicación, que ronda los 800 pesos”. En consecuencia, por la no cobertura de las obras sociales y la medicina prepaga, y muchas veces por ni quisiera contar con un servicio médico, muchos pacientes “no llegan ni siquiera a realizar la primera consulta”, comentó.

De ahí que, explicó, en Sumate de Dar Vida luchan “con la cuestión psicológica”, ya que la infertilidad es una enfermedad que afecta la integridad física y emocional del individuo y la pareja”, y allí están para apoyar a todo aquel que atraviese por esa dolorosa situación. Por ello, en la asociación trabajan con un grupo interdisciplinario de psicólogos, médicos y abogados para “contener al paciente”.

“Realizamos charlas y talleres de reflexión sobre la problemática, en conjunto con la Fundación Concebir –precursora en tratar el tema de la infertilidad-, y una vez al año organizamos un desayuno en Capital o en alguna ciudad del interior donde invitamos a un médico a quien las parejas consultan sus inquietudes, de una manera más cercana y personal”, destacó Cartoceti.

Sobre los planes a futuro, Cartoceti subrayó que para este año la intención es organizar charlas informativas en universidades sobre los primeros diagnósticos para actuar sobre la infertilidad. Asimismo, quieren repetir para el segundo aniversario de la entidad, a mediados de mayo, la experiencia que realizaron en su primer año de vida en el Planetario, que culminó con una suelta de globos donde cada uno de los integrantes de la organización escribió en ellos el nombre de su futuro hijo. “Transmitir un mensaje esperanzador, en un día en familia, con actividades, música y mateada, y como una propuesta para que quienes se acerquen colaboren con nuestra causa”, apuntó Cartoceti.

También, aseguró que “los objetivos están a medio cumplir, porque aún no se terminó de instalar de todo el tema”. Sin embargo, expresó que lo conseguido hasta ahora los deja “más que satisfechos”.

Desde la asociación, proponen hoy “seguir con acciones que despierten la conciencia ciudadana y que generen un espacio abierto de debate que no terminará ni siquiera en caso de haber alcanzado su principal objetivo”.

Cómo contactarse:

Sumate a dar vida
sumate@sumateadarvida.com.ar
(011) 3220-1452.

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