Aire Libre

Una tormenta hizo que una radio comunitaria santafesina dejara de funcionar. Pero, poco a poco, sus oyentes armaron un dispositivo de salvataje que está dando sus primeros pasos

Por Adrián Figueroa Díaz

(AUNO-TERCER SECTOR*) Cuando un medio de comunicación social cumple una función comunitaria, la audiencia no es pasiva ni simple receptora. En Rosario, capital de Santa Fe, esa hipótesis se demuestra a medida que los oyentes de Aire Libre, FM 91.3, se ofrecen para vender pastelitos y organizar té canastas, bingos y recitales con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para poner en pie la antena transmisora que destruyó un temporal y dejó sin señal a la emisora.
En el Gran Rosario, “el aire está polucionado de radios”. El equipamiento técnico de Aire Libre cubre una superficie 1.500.000 oyentes potenciales. No hay datos certeros de la cantidad de receptores. Pero, eso sí, son muchos más de los que los miembros del Centro Educativo y de Comunicación Popular (Cecop) se imaginaron antes del accidente.
El trabajo nació en 1988, cuando un grupo de instituciones y vecinos autoconvocados sintieron ganas de resolver problemáticas barriales. La labor está a cargo de un equipo de 25 personas, que instruyen a jóvenes y adultos en talleres de periodismo, producción radial, operación técnica, radioteatro, diseño gráfico, y ciclos de historia latinoamericana. Así, la radio y la Biblioteca Popular “Cachilo” nacieron como herramientas de integración y organización. La FM es el canal por el que los vecinos hacen reclamos, pedidos, denuncias, avisos de trabajo y trueques.
Pero pese al interés de una gran cantidad de santafesinos “hay una ausencia notoria: la del Estado provincial y municipal”, afirmó sin eufemismos Alberto Palacios, uno de los responsables de la asociación civil. Esta actitud frontal es una característica del grupo, y tal vez ella sea el motivo por el cual aún no recibieron una ayuda oficial.
“Quizás “#8220;reflexionó- no les guste lo que decimos al aire. Transmitimos un mensaje crítico. Eso sí: con seriedad, objetividad e investigación. Lo nuestro es hacer un análisis de lo que hacen los gobiernos y las empresas de servicios (públicos), que poco y nada cumplen con sus compromisos. Por eso no nos deben querer demasiado”.
Los que se movilizaron fueron oyentes que no son vecinos directos de la radio, gente de un pueblo cerca de Rosario. Aparentemente, hay algún desinterés en la gente de la ciudad. “Lo que pasa “#8220;explicó- es que existen 200 radios con programas que ayudan a pensar otras cosas, y aquí, en la ciudad, casi todo te tira par el lado de la indiferencia sobre algunos temas. Nosotros, como radio comunitaria, tratamos de hablar de lo que tenemos que hablar y no callar”, remarcó el comunicador.
Adultos mayores que participan de un taller de expresión corporal en el Centro propusieron armar un té canasta con un bingo. Mientras tanto, y para dar respuesta a las ganas de ayudar de los oyentes, se tiene previsto organizar en mayo y junio dos recitales con bandas de rock, blues y folcklore locales.
Se necesitan 13 mil pesos sólo para levantar nuevamente a la antena. La vía para que esto se concretase son las donaciones; el medio nocuenta de grandes auspiciantes y sólo depende “del trabajo diario y la capacidad para subsistir” mediante pautas publicitarias pequeñas y la venta de espacios en la programación. Lo último que se pensó para mejorar en este aspecto fue hacer un convenio con las organizaciones sociales que apoyan al proyecto; pero hasta ahora, la idea es sólo un boceto.
Quienes colaboran “son aquellos que nos ven en marchas a las que los grandes medios no van. En realidad, no queremos ningún rédito, sólo luchar por las cosas que elegimos luchar”, apuntó Palacios.
Los interesados en cooperar, pueden hacer un depósito en efectivo en la caja de ahorro número 09114332-3
de cualquier sucursal del Banco Credicoop. La cuenta está a nombre de Alberto Palacios y Daniel Fossaroli.
“Vemos cómo se comunica la gente y creemos que, a partir de esas respuestas, se puede volver al aire”, auguró. Tal vez, como sucedió con el temporal que inundó decenas de localidades en 2003, la comunidad será la encargada de hacer salir a flote al proyecto social. Tal vez, cuando la programación vuelva al aire, el equipo recordará que el tiempo sin transmitir fue sólo un resabio del temporal que volteó la antena. Para entonces, la tormenta ya habrá pasado.

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Cómo comunicarse:
Aire Libre, Centro Educativo y de Comunicación Popular (Cecop): (0341) 432-5261. E-mail: airelibre@airelibre.org.ar
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*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión
Revista Tercer Sector

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