Un relevamiento que evidencia la deuda educacional

Una encuesta realizada en el barrio «14 de Febrero», un asentamiento de Logchamps donde viven 180 familias, revela que el 64 por ciento no finalizó los estudios primarios, y sólo el 5,7 por ciento terminó la secundaria. Evalúan la posibilidad de instalar un centro educativo.

Como todas, es una toma que trata de dar una respuesta a la crisis habitacional de las familias. Pero la “14 de Febrero”, de Longchamps, tiene la particularidad de haber expresado mediante un censo la otra cara de la deuda social: el acceso desigual a la educación de niños y adultos. sobre un total de 70 entrevistados —entre los 180 grupos familiares que viven en el asentamiento— 43 personas mayores no terminaron la escuela primaria, lo que evidencia la crítica situación educativa de la población más vulnerable.

La recorrida por las carpas y casillas del espacio de 20 hectáreas ubicado entre Espora y Ezeiza —que abarca la zona conocida como “Los Pinos” y “Las Lilas”— puso en evidencia que el 64 por ciento de los entrevistados no lograron completar sus estudios primarios y sólo 16 sí los finalizaron.

Pese a la garantía constitucional del acceso a la educación pública, la ausencia de oportunidades para los niños del Conurbano de hoy ya existía para aquellos que ahora son adultos y perdura por dos motivos fundamentales: “La falta de información y de contención”, consideró Alejandro Pérez, integrante de la agrupación Galpón Cultural y de la Federación de Organizaciones en Lucha (FOL), las organizaciones que realizaron el relevamiento.

La brecha educacional se hace más evidente en los adultos cuando el punto de consulta es el nivel secundario del sistema formal, no obligatorio aunque importante para acceder a un puesto de trabajo. Del total de encuestados, de entre 17 y 60 años, cuatro personas comenzaron ese nivel pero no lo finalizaron y otras cuatro lograron llegar a obtener el título.

Las consecuencias se manifiestan en el desenvolvimiento en la vida cotidiana: “Saben que es una desventaja frente a la vida y que es mucho más fácil ser manipulados por el poder político y la letra chica de los comerciantes”, analizó Pérez, en diálogo con AUNO.

AMBICIONES Y NECESIDADES
En el asentamiento, las ganas de progresar no son pocas: el 19 por ciento de los entrevistados manifestó sus intenciones de completar sus estudios secundarios, mientras que el 43 aseguró querer formarse en oficios con salida laboral, por lo que las organizaciones evaluan la necesidad de instalar centros de capacitación gratuita y accesible para las familias de la toma.

Entre los consultados, diez personas subrayaron su intención de finalizar la primaria si hubiera un establecimiento educativo cercano, y otras tres transmitieron su intención de comenzar una carrera universitaria, nivel que ninguno de los entrevistados obtuvo hasta el momento.
“La necesidad de alfabetización y terminalidad (de la formación educativa) es evidente en el muestreo, pero más lo es que hay que avanzar en realización de actividades”, evaluó el militante de la FOL.

En este sentido, los integrantes del asentamiento en que hay 350 grupos familiares anotados para obtener la titularidad de las tierras, insistieron en la construcción de nuevos jardines de infantes y la instalación de un centro en el anexo de la vecina Escuela N° 9 para la capacitación, por ejemplo, en electricidad, albañilería, peluquería y costura.

MNL-AFD-EV
AUNO-22-04-2009
locales@auno.org.ar

Dejar una respuesta