Los proyectos de entubamiento de arroyos de la cuenca baja de los ríos Matanza y Riachuelo en Lomas de Zamora y Almirante Brown fueron ampliamente anunciados por los gobiernos municipales. Sin embargo, los foros hídricos de esos distritos los ven como hechos que traen aparejadas consecuencias que “no solucionan los problemas hídricos” de los barrios que se encuentran cerca ni de las zonas céntricas o más alejadas de ambos distritos. Según denunciaron a AUNO, ese tipo de obras son maneras con las que el Estado “corre los problemas”, mientras ellos luchan junto con los vecinos para que se apliquen políticas de saneamiento “a cielo abierto” para solucionar los problemas.
Según referentes de los foros de las zonas del Conurbano bonaerense que están atravesadas por cursos de agua que confluyen en la Cuenca Matanza-Riachuelo, lo que en rigor hacen ese tipo de obras es “tapar los problemas”, porque tanto los desagotes pluviales como los arroyos entubados que van por debajo de la tierra “no permiten” que se verifique “qué pasa por ahí abajo ni si las empresas tiran sus residuos ahí o no”.
LAS OBRAS EN LOMAS DE ZAMORA
Uno de los delegados del Foro Hídrico de Lomas de Zamora Ary Díaz comentó a AUNO que el planteo de ese espacio es “hacer obras complementarias” como saneamiento de arroyos e instalación de redes cloacales dado que, aseveró, que “el 80 por ciento de este distrito no las tiene”.
En este sentido acusó al gobierno municipal de las inundaciones que se generan cuando llueve mucho y anticipó que las redes de agua –incluso las que se están construyendo— “van a colapsar” en el centro lomense si es que se siguen permitiendo que se construyan edificaciones altas en donde antes había una casa.
“Arroyo del Rey es una cloaca a cielo abierto”, porque la gente “no tiene dónde tirar sus deshechos”, graficó Díaz, y denunció que es en ese afluente donde “todas las empresas que se encuentran en el Parque Industrial de Burzaco tiran sus residuos”.
Otros casos de entubamiento de arroyos en Lomas de Zamora que causan inconvenientes, según detalló Díaz, son los del Unamuno, Galíndes y Las Perdices.
Al respecto, reveló que ese tipo de obras en el Unamuno hizo que las calles “estén rebalsadas de agua, aunque no llueva”, porque “los canales aliviadores sólo sirven para parte del centro de Lomas y de Banfield y no para los barrios periféricos” que son los más perjudicados.
En tanto, en el arroyo Las Perdices a pesar de que la obra se terminó luego de que se instaló un asentamiento por donde pasaba el entubamiento del afluente, “hubo que romper los caños para que salieran todos los gases”, debido a que provocó inundaciones.
EL CASO EN ALMIRANTE BROWN
En Almirante Brown, uno de los referentes del Foro Hídrico de esa comuna Héctor Mazzei también denunció la construcción de entubamientos que desde el Ejecutivo comunal negaron, y consignó que debido a que “cuando hay lluvias copiosas se generan inundaciones”, están construyendo una obra pluvial cerca de la intersección de Charcas y Salaberri, que finaliza en el arroyo Las Piedras.
En contraposición, el secretario de Obras Públicas, Daniel Bolettieri, aseguró a AUNO que lo que se lleva a cabo “es una obra hidráulica, no un entubamiento”, por lo que Mazzei se quejó y sentenció que “nadie garantiza que el día de mañana la fábrica que está en ese lugar que, posiblemente no esté cumpliendo con las reglamentaciones, no tire sus deshechos”.
Bolettieri fue insistente al reafirmar que “no están de acuerdo” con entubar los cursos de agua y alegó que la comuna considera que realizar ese tipo de obras significa “perder el mantenimiento y encarecerlo, ya que es más fácil solucionar los problemas cuando están a cielo abierto”.
Sin embargo, en abril pasado fue publicada una información que dio cuenta de que la gestión de Darío Giustozzi había iniciado una serie de obras que son parte de la primera etapa del “entubamiento total” del canal Charcas, en la localidad de San Francisco Solano. (ver http://www.almirantebrown.gov.ar/prensa/1/nota290416-infra.htm )
El funcionario explicó que la política con la que se manejan consiste en “el mejoramiento de las condiciones de los arroyos, el revestimiento de las paredes a cielo abierto para mejorar la capacidad de transmisión del agua y la realización de un trabajo serio para su limpieza”, y dio por sentado que estas obras estructurales “dan respuestas a los vecinos”, ya que fueron reducidos “al mínimo” los problemas de anegamientos.
No obstante, desde el Foro Hídrico, manifestaron su desacuerdo con esta decisión y garantizaron que tomarán medidas para detener la construcción argumentando que “no están cumpliendo con las reglamentaciones judiciales de sanear el agua a cielo abierto”.
CP-AFD-EV
AUNO-20-05-09
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