Un estudiante de medicina inicia su formación con un programa de cuatro años de estudios académicos, luego realiza tres años de práctica en hospital y posteriormente finaliza sus estudios de grado con un año de internado anual rotatorio (prácticas en hospital no rentadas).
Una vez obtenida esta formación, el estudiante puede optar por realizar una “Residencia” o una “Concurrencia”, capacitaciones de posgrados rentadas que duran aproximadamente cuatro años.
Una vez profesionales, muchos médicos no logran jerarquizar su empleo por la falta de nombramientos, es decir efectivizaciones o pases a planta permanente.
Ante este cuadro, desempeñan labores correspondientes a un trabajador profesional de la salud pero con contratos de menor jerarquía, como lo son las becas o, incluso, con facturaciones.
Estas modalidades precarias de empleo dejan a muchos médicos excluidos de tener, entre otras cosas, vacaciones y aportes jubilatorios.
LR-AFD
AUNO-22-04-10