Un grupo de jóvenes voluntarios de la Fundación Flexer escaló el cerro Vallecitos, en Mendoza, para dejar allí, a 5.500 metros de altura, mensajes con sueños de chicos que sufren cáncer.
La travesía, denominada Expedición Bicentenario 2010, fue encabezada por el Grupo Generación Vida, que está integrado por jóvenes que tuvieron cáncer cuando eran niños y lograron curarse.
Los miembros de la expedición contaron la experiencia en la sede de la Fundación, la semana pasada. Uno de ellos, Alejandro Routurou, contó que la intención es dejar los mensajes durante cinco años y regresar con la esperanza de que los sueños de los chicos se hayan cumplido.
En la conferencia, los voluntarios relataron los trayectos que recorrieron, así como las experiencias vividas, acompañadas por fotos, para que los padres y los niños sepan donde quedaron las cápsulas con los sueños. También destacaron la importancia de trabajar en equipo.
Martín Iglesias, otro de los excursionistas, remarcó que “durante la travesía hay muchas carencias de agua, oxígeno u horas de sueño, pero uno se da cuenta de que incluso faltando todo, se puede ser feliz. Uno se replantea la vida”.
Los integrantes del grupo que fue a Mendoza fueron Adela Ramírez, Mariana Mono, Alejandro María, Sebastián Izquierdo, Alejandro Routurou, Carlos Cervigni, Martín “Pachi” Iglesias y el jefe de la aventura, Gush Lattanzi, montañista que se encuentra en tratamiento oncológico.
Todos los voluntarios recibieron un diploma y una caja de bombones preparados especialmente para la ocasión por otros integrantes de la fundación.
La fundación Natalí Dafne Flexer brinda ayuda a niños con cáncer y fue creada en 1995 por Edith Grynszpancholc, en memoria de su hija, con la intención de desarrollar actividades de contención emocional para niños enfermos de cáncer y sus familias. De este modo intentan contribuir en la calidad del tratamiento.
Las personas que estén interesadas en conocer las actividades que realiza la entidad pueden ingresar al sitio web www.fundacionflexer.org.