Ezequiel Comesaña, es el director del documental El Piloto de Perón, que narra la vida del emblemático aviador Edmundo Weiss y que tiene como fondo histórico la etapa de industrialización en Córdoba durante los dos primeros mandatos presidenciales de Juan Domingo Perón.
En diálogo con AUNO, el director del largometraje contó los detalles para realizar el documental, celebró la valoración de la historia argentina en la actualidad y destacó que “hay que dar una batalla cultural”.
“El cine que quiero hacer es el del campo nacional y popular y no soy el único. Hay toda una generación que desea hacer y ver ese tipo de cine”, señaló el cineasta cordobés que presentó recientemente su obra en Lomas de Zamora.
-¿Cómo surge la idea de hacer un documental sobre la vida del piloto Edmundo Weiss?
-Todo empezó cuando tuve mi primer contacto con la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba, mi provincia. Yo estaba recién recibido de la carrera de cine. Me propusieron el tema y siendo de Córdoba no había escuchado nunca la historia. Fue un descubrimiento personal. Me puse a investigar y cuando vi los logros de ese proyecto de tamaño desarrollo tecnológico industrial no lo podía creer.
-¿Cómo conoció al hijo de Weiss?
-Después conocí al hijo de Weiss que empezó a contarme más cosas, a compartir fotos y materiales que su familia había conservado durante años. Todo lo hacía con tanta pasión que me conmovió. Y me decidí a hacer la historia de un piloto en un contexto político y cultural muy particular: el peronismo con Perón. Resultaba más que tentador.
-¿Qué representa El Piloto de Perón como director?
-Para mí fue un trabajo de años lograr entender, hacer una síntesis y transmitir. La idea es llegar a todos. Lo mejor que le puede pasar a un director es que la mayor cantidad de espectadores vea su obra. Quiero que quede grabado en la sociedad qué representó, cuál fue el objetivo, cómo se llegó a cabo el proyecto de industrialización más ambicioso de toda la historia argentina que recién hoy estamos recuperando. Cómo la ciencia y la tecnología lograron una alta inclusión social. La película está hecha hasta de una manera didáctica, con una narración concreta, puntual y a veces hasta con un refuerzo visual para que quede claro.
– ¿Cuánto tiempo le demandó la realización del documental?
-En su momento, la historia de la fábrica estaba oculta. Nos llevó alrededor de cuatro años de investigación, más dos de realización. No fue fácil al principio entender el proyecto. Se complicó al principio porque no hay un archivo que contenga toda esta información que nosotros logramos tener porque se destruyó mucho. Pero al poco tiempo ya contábamos con material inédito. Como el vuelo inaugural del Pulqui completo.
– ¿Cómo accedieron finalmente a ese material oculto por décadas?-Fuimos muy afortunados en dar con las personas adecuadas y en que esas personas nos fueron abriendo todas las puertas. Los obreros que trabajaron en la fábrica en esa época y los familiares de Weiss cedieron mucho material. La película tiene el valor agregado de los documentos que en muchos casos son únicos. El soporte fílmico, las fotos y documentos que conseguimos tienen mucho valor porque ayudan a la película para dar una idea más acabada visualmente de qué se habla cuando se habla del proyecto de industrialización y tecnología en la Argentina.
– ¿Con qué obstáculos se encontraron?
-Lo más difícil siempre es lo económico. La película es una producción prácticamente independiente. Pero de a poco se superó. Y el otro gran escollo en la Argentina siempre es la difusión. De por sí en la Argentina es difícil toda la distribución del cine nacional. Esa es una realidad concreta con el tema de cuota de salas y pantallas. Prefiero ver el vaso medio lleno y reconocer que la película tuvo más que buena aceptación. Logramos ingresar a los espacios INCAA en las salas de todo el país y en muchos centros culturales en Misiones, Chaco, Salta, Córdoba, en todo el interior del país. Es un fenómeno muy interesante que te llamen para pasar el documental en facultades y colegios secundarios. Es un escenario soñado para un director. Como cualquier otro, quiero que mi película llegue a todos.
-¿A qué atribuye el mayor interés por la producción nacional?
-Indudablemente tiene que ver con la avidez que hay en la sociedad de conocer estos temas. Una sociedad que está cambiando, con los jóvenes principalmente, que está avanzando y está rompiendo techos. La sociedad en general demuestra interés en cuestiones que antes no se conocían, se negaban o no tenían el espacio para acceder. Como sociedad, nos empezó a interesar de nuevo nuestra historia desde una apertura cultural que, insisto, es interesante. Ahí está la batalla, en lo cultural. Hacer un revisionismo histórico para empezar a entender cuestiones negadas durante años.
-¿Qué rol ocupa la política en este escenario que usted describe?
-Es fundamental. Sin dudas que estamos en el marco y con la contención necesaria para generar contenidos como El piloto de Perón. Era impensado hablar de estos temas en la época del neoliberalismo de los 90. Yo no hubiera tenido lugar, no existía la posibilidad. En los últimos años se recuperó la política como herramienta de transformación. Se abre un gran espectro de contenidos que hay que saber cultivar: La ley de medios, los contenidos para la televisión digital, las nuevas tecnologías que permiten mostrar un mismo trabajo por diferentes canales para llegar a un mayor público.
-*¿Cuál es el cine que quiere hacer?*
-El contenido tiene que ser del campo nacional y popular. Así lo entendido yo. Ese cine quiero hacer y no soy el único. Hay toda una generación que desea hacer y ver ese tipo de cine. La idea de reflejarnos nosotros mismos con nuestro pasado y presente está resurgiendo en respuesta a años de colonización pedagógica y cultural que nos negó otra visión.
-*¿Qué proyectos tiene?*Difundir lo más que pueda esta película a la que le tengo mucho amor. Y para el año que viene estamos trabajando en una película ficcional sobre la vida y obra de Ramón Carillo (que fue ministro de Salud de los primeros gobiernos de Perón). Siguiendo la línea que tuvimos en El Piloto de Perón la idea que trabajamos con Carlos Oviedo –un médico carrillista más que interesado en mi proyecto es contar la historia personal y el plan sanitario revolucionario mejor proyectado y plasmado que tuvo el país. Sería la historia de un médico con un plan sanitario que, a través de una instancia política puntual, logra aplicar. Su historia personal es muy rica, muy particular, merece ser rescatada. Además, su obra y el plan que realizó influenciaron a otros médicos contemporáneos. Es un desafío similar a _El Piloto_… porque hay muy poco material. Se destruyó todo el archivo del Ministerio de Salud.
AUNO 21-11-11
MA-HRC